La máxima bursátil de comprar con el rumor y vender con la noticia toma cuerpo este viernes en Deoleo. La compañía ha llegado a desplomarse hasta un 36% después de confirmarse el acuerdo extrajudicial con los hermanos Salazar con el que algunas voces del mercado llevaban días especulando. Al cierre, el castigo se ha moderado hasta el 22,7%.

En un episodio más de extrema volatilidad, las acciones de Deoleo han llegado a hundirse hasta los 0,026 euros en la sesión de este viernes. Su último cruce ha tenido lugar en los 0,032 euros por título, aún por debajo de algunas de las cotas de referencia que los analistas habían marcado para apuntalar parte de las revalorizaciones acumuladas en sesiones previas.

Además, como en las últimas jornadas, los volúmenes de negociación siguen disparados. Al cierre de la sesión cambiaban de manos 227,6 millones de acciones de la aceitera. Una cifra sensiblemente superior a los 93,9 millones de títulos en los que se queda su media anual diaria, según datos de Infobolsa. Y eso pese al efecto engorde de estas sesiones más recientes.

La compañía dueña de insignias del aceite de oliva como Carbonell y Koipe ha anunciado este viernes que ha alcanzado un acuerdo con los hermanos Salazar, sus antiguos administradores, para cerrar un litigio que lleva en los juzgados desde hace más de una década. Este consiste en que se comprometen a aportar entre 8 y 12 millones de euros a la cotizada. Esta cantidad, si bien cae como agua de mayo en plena reestructuración societaria, se queda muy lejos de los 200 millones que se venían reclamando.

En este sentido, los Salazar han admitido su responsabilidad en el desvío de fondos de la compañía a sociedades de su titularidad. En una comunicación de información privilegiada remitida a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) se explica que la cantidad se ha establecido considerando la “práctica insolvencia” de estos antiguos administradores. Un punto que para algunos analistas hace poner en duda que ni siquiera la cantidad acordada vaya a llegar en el tiempo y forma establecidos en el pacto.

La apertura del juicio oral en la Audiencia Nacional por este escándalo empresarial estaba prevista para este mismo viernes, pero no llegará a producirse si el juez ratifica este pacto entre las dos partes. Jesús Salazar Bello, expresidente de Deoleo, ha aceptado 21 meses de prisión y 5.100 euros de multa por delito societario, apropiación indebida, abuso de mercado, estafa e insolvencia punible, mientras que su hermano Jaime, que ocupó el cargo de vicepresidente, ha asumido 10 meses y medio de cárcel más una sanción de 3.300 euros por los delitos que se le imputaban.

OPERACIÓN ACORDEÓN

Mientras tanto, los accionistas de Deoleo siguen muy pendientes del futuro de la compañía, que tiene sobre la mesa una hoja de ruta que pasa por valorar a cero euros todas sus actuales acciones para emitir unas nuevas a un precio aún por determinar. El movimiento, conocido como ‘operación acordeón’, busca compensar las abultadas pérdidas que acumula la mayor productora mundial de aceite de oliva y conseguir nuevo músculo financiero gracias a la entrega de nuevas acciones como compensación de deudas y canje de sus participaciones preferentes.

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