Madrid, 18 feb (EFECOM).- La compra por la francesa Alstom de la actividad de transporte ferroviario de la canadiense Bombardier, anunciada este lunes, "apunta en positivo" para CCOO, porque generará una empresa potente, con capacidad para competir con el gigante chino CRRC.
El responsable de bienes de equipo de CCOO Industria, Gerardo Cortijo, ha explicado a Efe que aunque no conocen el detalle de la operación, confían en que se mantenga el empleo y las condiciones laborales para los 2.500 trabajadores que tienen las dos compañías en España.
El grupo francés Alstom hizo oficial este lunes la compra de la actividad de transportes de la canadiense Bombardier a un precio entre 5.800 y 6.200 millones de euros, lo que supone la creación del segundo mayor grupo ferroviario del mundo, tras el chino CRRC.
Cortijo ha destacado que trabajarán con la representación sindical a nivel europeo y mundial del grupo resultante, con unos 100.000 empleados en su mayoría con una elevada cualificación.
Bombardier, una compañía muy minada por las deudas, fue fundada en 1942 y tiene una división ferroviaria, Bombardier Transportation, con sede en Berlín y presencia en más de 60 países, con 60 plantas de producción e ingeniería y 40.650 empleados, de los que el 64 % se concentran en Europa.
Su presencia en España se remonta a 1922, cuando entró en este mercado con el negocio de señalización. Sus dos plantas más importantes están en Trápaga (Vizcaya) y San Sebastián de los Reyes (Madrid), donde concentra la mitad de los 800 empleados que tiene en España.
Participa en los principales proyectos ferroviarios del país, entre ellos los trenes de alta velocidad, locomotoras de mercancías, sistemas para los metros de Madrid, Barcelona, Sevilla y Bilbao, los tranvías en Valencia y Alicante y el sistema de transporte sin conductor que presta servicio en la T4 del aeropuerto de Madrid-Barajas, entre otros.
Además se ha adjudicado el contrato para la aplicación de la señalización ferroviaria de la alta velocidad en el corredor del Norte-Noroeste y en el Corredor Oeste mediante el nuevo sistema de gestión del tráfico ferroviario europeo (ERTMS en inglés) de nivel 2, que también se está aplicando en la red de cercanías de Barcelona.
La fábrica de Trápaga (Vizcaya) -que da empleo a unas 200 personas- es uno de los centros de excelencia de fabricación del grupo más avanzados del mundo y diseña, gestiona y suministra sistemas de propulsión y tracción eléctrica para cualquier tipo de aplicación ferroviaria.