Madrid, 18 feb (EFECOM).- Facilitar el acceso universal a medios e infraestructuras digitales, garantizar una oferta de servicios financieros multicanal, mejorar la educación financiera digital y promover el uso adecuado de las herramientas tecnológicas son claves para luchar contra la exclusión financiera.

Esta es una de las conclusiones de un artículo publicado hoy en la web del Banco de España: "La influencia de las nuevas tecnologías en la inclusión financiera".

Según recuerda la autora del artículo, unos 1.700 millones de adultos se encuentran en situación de exclusión financiera, al no disponer de acceso a una cuenta que ofrezca funcionalidades básicas, lo que les impide el acceso a servicios financieros como los pagos, el crédito o el ahorro.

El coste de esta falta de inclusión no es solamente social, sino también económico, ya que altos niveles de accesibilidad financiera conllevan, en general, mayor riqueza y crecimiento económico, explica el artículo.

La aplicación de las nuevas tecnologías a los servicios financieros está impulsando el desarrollo de nuevos servicios, la mejora de los existentes y la creación de canales de distribución adicionales, basados principalmente en el empleo de los dispositivos móviles.

El conjunto de estas innovaciones, que ofrecen tanto los actores tradicionalmente presentes en el mercado como los nuevos, está contribuyendo a la eliminación de las barreras de acceso y de uso a las que se enfrentan los colectivos financieramente más vulnerables.

No obstante, el empleo de nuevas tecnologías y la irrupción de nuevos actores en la provisión de servicios financieros plantean un conjunto de retos para las autoridades, a los que deben responder garantizando, en todo caso, el equilibrio entre la innovación, la protección del consumidor y la estabilidad financiera.

Los desafíos a los que se enfrentan las autoridades son amplios e incluyen la necesidad de adaptar los marcos regulatorios y de supervisión.