El Consejo de Ministros da luz vede al proyecto de ley sobre pensión mínima en Alemania
- "Es un hito social y político, un éxito para las personas que trabajan duro a diario (...) y cobran poco"
- La gran coalición pactó ese proyecto y ahora tendrá también que dar su aprobación el Bundestag
El Consejo de Ministros alemán aprobó este miércoles un proyecto de ley para garantizar una pensión mínima para los jubilados con menos ingresos a partir de 2021, tras meses de fricciones dentro de la gran coalición de conservadores y socialdemócratas.
"Es un hito social y político, un éxito para las personas que trabajan duro a diario (...) y cobran poco. También es un éxito de esta gran coalición pese a que comenzamos de diferentes puntos de partida", afirmó el socialdemócrata, Hubertus Heil ministro de Trabajo y Asuntos Sociales.
Annelie Buntenbach, miembro de la dirección de la Federación Alemana de Sindicatos (DGB) calificó el acuerdo final de "compromiso aceptable" por contribuir a la "cohesión social", pero mostró su "preocupación" porque el proyecto final excluye a muchos pensionistas necesitados y porque el cálculo de las ayudas es "altamente complejo".
Según datos del Gobierno alemán, este proyecto de ley -que debe pasar ahora por el Bundestag (Cámara Baja)- beneficiará a 1,3 millones de jubilados, especialmente mujeres (aproximadamente el 70 % de las perceptoras) y personas en el este del país.
El plan incluye un sistema de apoyo económico de hasta 400 euros brutos por persona -financiado por impuestos- a quienes hayan cotizado durante al menos 35 años (incluidos los años en trabajos no remunerados como el cuidado de los hijos o la atención a dependientes) entre el 30 y el 80% del salario medio (en la actualidad, entre 972 y 2593 euros mensuales brutos).
La iniciativa incluye también una provisión que excluiría de pagar impuestos a los jubilados que perciban menos de 1.250 euros al mes y a las parejas retiradas que ingresen menos de 1.950 euros. Los beneficiarios deberán pasar una revisión de activos y podrán alegar que tienen familiares a su cargo.
Se estima que este plan podría costar unos 1.500 millones de euros al año a las arcas públicas alemanas, que llevan años registrando superávits mucho mayores.