Minoristas de Sniace crean plataforma de afectados para impedir liquidación
Torrelavega (Cantabria), 19 feb (EFECOM).- Los accionistas minoritarios de Sniace, que representan el 7 por ciento del capital social, han reclamado "formar parte de la solución" y han creado una plataforma de afectados para compartir información e intentar que el grupo químico no cierre su factoría cántabra.
El presidente de la Asociación de Minoristas de Sniace creada en febrero de 2019, Carlos Dueñas, ha hablado este miércoles a Efe de la necesidad de darse "unos plazos de tiempo mínimos" para "meditar las acciones drásticas" a tomar sobre el futuro de la compañía, para analizar posibilidades legales, acuerdos y pactos políticos.
Ha asegurado que la mayoría de los minoristas son "ahorradores y trabajadores mileuristas", y que no entienden que el consejo de administración "no luche por sacar fuerzas y recursos de donde sea para no precipitar una liquidación nocturna y con alevosía sin ni siquiera realizar una convocatoria extraordinaria".
También ha exigido "participar y formar parte de todo cuanto se produzca" en el proceso relativo a la liquidación, además de solicitar "la máxima colaboración a nivel político",.
Junto a ello, se ha mostrado partidario de demandar en los juzgados a Cogen, la empresa que ha rescindido con Sniace su contrato de gestión de la planta de cogeneración, y de apoyar cualquier acción que se encamine a derogar o suspender la orden ministerial de recorta las subvenciones, y por apoyar trabajadores.
Según ha resaltado que la venta de la empresa "no es la solución" y se muestra partidario de "unirse todos" contra "la injusta de esta liquidación por la vía de urgencia", además de preguntarse por qué hay tantas prisas en que se nombre un liquidador que pueda comenzar a tomar decisiones.
Y ha insistido en que la solución para Sniace "no es la cobarde y vergonzosa liquidación", máxime cuando, según la presidenta de la empresa, Gema Díaz Real, se estaba a punto de conseguir una inversión de 200 millones de euros, cinco veces su capitalización, lo que hubiera acabado con todas las deudas y "dejaría la empresa en manos de los accionistas".