Los precios de los alimentos se han multiplicado por hasta ocho veces del campo hasta la mesa en el mes de marzo en un contexto marcado por la crisis del coronavirus, según datos del Índice de Precios en Origen y Destino de los alimentos (IPOD) que mensualmente elabora la organización agraria COAG.
En concreto, el repollo multiplicó por 8,82 su coste desde la cotización en el campo hasta el precio de venta al público en las tiendas, al pasar de cotizar a 0,17 euros por kilo en origen y venderse en destino a una media de 1,50 euros por kilo.
Por su parte las alcachofas costaron en los lineales de las tiendas un 716% más que el precio pagado a los agricultores en el campo, con un precio de 0,43 euros por kilo en origen y venderse en destino a una media de 3,51 euros.
Igualmente, los precios de las mandarinas se revalorizaron 7,73 veces del campo a la mesa, pasando de los 0,33 euros en origen, hasta 2,55 euros en el punto de venta al público, un 673% más, mientras que las naranjas multiplicaron su precio por más de seis, al pasar de un precio de 0,27 euros al agricultor a 1,82 al consumidor.
La organización agraria ha resaltado la contención en el diferencial de precios entre el campo y los lineales de las tiendas y el hundimiento de las cotizaciones en origen de los productos dependientes del canal Horeca (restauración y hostelería).
Así, los precios de alcachofa y ovino-caprino se han desplomado en el campo y en el caso del último no cotiza en las lonjas de referencia desde hace dos semanas.
Por su parte, brócoli, coliflor, ajo y limón repuntaron al alza en un contexto de pandemia global ante una coyuntura de menor oferta en el mercado y aumento de la demanda, según COAG, que ha apreciado especulación en el caso de la naranja, ya que, mientras que los precios en origen subieron un ligero 8%, al consumidor lo hicieron un 17%, elevando el diferencial hasta el 574%.
Remuneración acorde
COAG ha asegurado que estará "muy vigilante" para que en la campaña de fruta de hueso y fruta de verano se cumpla la Ley de Cadena Alimentaria y se remunere a los agricultores con precios por encima de costes.
Coincidiendo con la publicación del Índice de Precios en Origen y Destino de los Alimentos (IPOD) del mes de marzo, el departamento de Economía Agraria de COAG ha elaborado un análisis de la evolución de los precios en origen de los principales productos agroganaderos durante las primeras semanas de confinamiento.
Bajo el título 'Producir alimentos en tiempos de pandemia', el análisis recoge que el IPOD del mes de marzo arroja diferencial medio entre los precios entre el campo y la mesa del 333%, lo que supone una contención en los márgenes respecto al mes anterior (341%) y también una caída en comparación con los precios de marzo del año anterior (355%).
Entre los alimentos más inflacionistas se encuentran la mandarina, cuyo precio de venta al público ha subido un 45,7%, o la naranja, con un alza del 17,4%.
"El producto que llama más la atención es el caso de la naranja, que ha sido una de las frutas con más demanda, ya que el consumidor parece haber apostado por productos con piel gruesa por prevención", ha recalcado el responsable de frutas y hortalizas de COAG, Andrés Góngora, que destacado la diferencia de márgenes entre origen y destino en la naranja y la mandarina.
Por cada kilo de naranja recolectada, el agricultor obtuvo 0,25 euros en febrero y 0,27 euros en marzo (un alza del 8%), mientras que el vendedor al público lo vendió por 1,55 euros en febrero y 1,82 euros en marzo (una mejora del 17,4%). En el caso de la mandarina, los precios en origen subieron un 13,7% y los precios en destino un 45%.
En ambos casos, según COAG, la brecha entre lo que percibe el agricultor y el vendedor final creció con fuerza, llegando a multiplicarse por seis y siete veces respectivamente.