El Tesoro Público ha colocado este jueves 7.927,44 millones de euros en una nueva subasta de deuda a largo plazo, la mayor en lo que va de pandemia, y ha conseguido volver a abaratar los costes de emisión, empezando a cobrar de nuevo por los bonos a 3 y 5 años.
El organismo ha realizado con éxito la mayor subasta en lo que va de pandemia del Covid-19, en línea con los resultados registrados en las últimas emisiones, llegando a registrar en esta ocasión una demanda de 13.541,5 millones de euros, lo que supone 1,7 veces más de lo finalmente adjudicado.
La emisión de este jueves ha sido la primera después del anuncio de la propuesta de la Comisión Europea de un fondo de reconstrucción de 750.000 millones y tras el anuncio del propio Tesoro Público de elevar en 97.500 millones la emisión neta y en más de 100.000 millones la emisión bruta por el Covid-19.
Vuelve a cobrar por bonos a 3 años
En concreto, el Tesoro ha colocado 2.286 millones de euros en bonos a 3 años, frente a una demanda de 3.626 millones de euros, con un tipo de interés marginal del -0,192%, por lo que vuelve a cobrar por este tipo de papel, ya que la referencia era el 0,050% registrado el pasado 7 de mayo.
También ha empezado a cobrar por los bonos a 5 años, de los que ha adjudicado 1.292,7 millones, frente a una demanda de 2.517,7, registrado un interés del -0,015%, frente al 0,070% de la subasta de referencia del pasado 21 de mayo. En el caso de los bonos a 5 años indexados a la inflación, ha captado 986 millones, frente a peticiones de 1.546 millones, con un marginal del -0,546%, en este caso menos negativo que el -1,046% de referencia del 7 de noviembre de 2019.
Respecto a las obligaciones, el organismo ha colocado la mayor cantidad con las obligaciones a 10 años, con un total de 2.350 millones emitidos, frente a la demanda de 3.393 millones, y ha reducido los costes al disminuir el interés marginal al 0,561%, frente al 0,720% de la subasta previa de este papel del 2 de abril.
Por último, ha colocado 1.012,6 millones en obligaciones a 15 años, frente a unas peticiones de 2.459 millones, con un tipo del 0,952%, aminorando el coste respecto al 1,202% de referencia de la emisión del 16 de abril.
Con la emisión de este jueves, el Tesoro da inicio al calendario de subastas del mes de junio, que contempla dos emisiones de letras, a 6 y 12 meses el día 9 y a 3 y 9 meses el día 16, y otra de deuda a largo plazo el próximo día 18.
Aumenta la emisión en 1.000 millones
El pasado 21 de mayo el Tesoro Público anunció una modificación de su programa de financiación para este año que prevé elevar la emisión neta en 97.500 millones de euros, hasta un total de 130.000 millones, e incrementar en algo más de 100.000 millones le emisión bruta, hasta alcanzar los 297.000 millones de euros, como consecuencia del la mayor necesidad de financiación por el aumento de la deuda pública para hacer frente a los mayores gastos derivados del Covid-19.
No obstante, a esta previsión de emisión neta se podrían descontar en torno a 15.000 millones que podría recibir España del sistema de reaseguro de empleo (SURE), así como la parte que perciba del fondo de reconstrucción europeo.
En detalle, estima una necesidad de financiación bruta para 2020 de 297.657 millones de euros, de los que 185.969 millones se prevé financiar mediante bonos y obligaciones y 111.688 a través de letras del Tesoro.
Desde el inicio de la crisis el Tesoro ha acelerado sus emisiones, de manera que ya ha financiado 143.491 millones de euros en el mercado, el 48,6% del nuevo objetivo establecido para 2020, de los cuales 101.738 millones han sido a medio y largo plazo (54,9% del objetivo) y 41.753 millones de euros han sido en letras (37,9% del objetivo).
A pesar del incremento en las necesidades de financiación y de la volatilidad financiera global, el coste medio de las nuevas emisiones en lo que va de año es del 0,31%, mientras que el coste medio de la deuda en circulación sigue bajando y se sitúa en el mínimo histórico del 2,02%. En paralelo, ha aumentado la vida media de la cartera de deuda del Estado a niveles máximos, hasta 7,74 años. El Gobierno estima que la ratio de carga financiera ronde el 2% este año.