La economía estadounidense, al igual que en el resto del mundo, se desangra por el impacto de la crisis sanitaria. El PIB del segundo trimestre se desplomó un 32,9%, siendo el peor trimestre de la historia desde que existen registros.
La cifra es algo mejor de lo anticipado por el consenso recopilado por Refinitiv, que apuntaba a un hundimiento del 34,1%. Aún así, deja claro el duro golpe de la pandemia en la actividad, sobre todo después de que la economía estadounidense lograse 'limitar' al 5% la caída del primer trimestre.
El presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, ya adelantó ayer que estamos ante "el shock económico más fuerte de toda la historia", solicitando al Gobierno de Donald Trump y al Congreso la aprobación de nuevos estímulos fiscales que acompañen a la política monetaria ultraacomodaticia del organismo.
De momento, las malas perspectivas se cumplen, y con creces. Según los datos estadístcos, no hay precedentes en la historia reciente de EEUU que igualen a una contracción tan severa como la registrada en el segundo trimestre. Desde que comenzó la serie histórica, en 1948, la mayor caída se observó en el primer trimestre de 1958, cuando el descenso fue del 10%.
Durante la última recesión, el mayor descenso se registró en el cuarto trimestre de 2008, cuando el PIB registró una caída anualizada del 8,4%.
Prácticamente todos los componentes del PIB registraron datos negativos en el segundo trimestre. El gasto de los hogares se contrajo un 34,6% entre abril y junio en datos anualizados, frente al descenso del 6,9% del primer trimestre. Esto supone la peor lectura del dato desde que hay registros. El gasto en bienes descendió un 11,3%, mientras que el gasto en servicios se desplomó un 43,5%.
De su lado, la inversión de las empresas descendió un 27%, frente a la caída del 6,7% del primer trimestre. Esto supone la peor lectura del dato desde el tercer trimestre de 1952. En concreto, la inversión en estructuras cayó un 34,9%, mientras que la inversión en equipos descendió un 37,7% y la realizada en propiedad intelectual se redujo un 7,2%.
Asimismo, la Oficina ha desglosado que los ingresos personales disponibles de los estadounidenses se elevaron un 42,1% en el trimestre, lo que supone el mejor dato de la serie histórica. Asimismo, la tasa de ahorro se triplicó, hasta el 25,7%.