Sin sorpresas. La Reserva Federal (Fed) ha decidido mantener sin cambios los tipos de interés en un rango objetivo de entre el 0% y el 0,25%, su nivel más bajo posible, ya que el banco central estadounidense no contempla tipos de interés negativos. En su discurso posterior a la reunión, el presidente del organismo, Jerome Powell, ha pedido al Congreso que facilite la aprobación de estímulos para "frenar el mayor shock de nuestra historia".
"La pandemia ha supuesto la mayor crisis desde que tengo memoria", ha insistido Powell, animando a la aprobación de estímulos fiscales por parte del Gobierno que completen la política monetaria acomodaticia. "Haremos todo lo que sea necesario para apoyar a la economía", ha asegurado, anunciando que el organismo aumentará su tenencia de valores del Tesoro y de valores respaldados por hipotecas en los próximos meses.
Tras su reunión de política monetaria de dos días, el organismo monetario ha explicado que el Covid-19 ha afectado a la economía estadounidense, pese a que en los últimos meses el empleo y la actividad económica han repuntado.
Asimismo, ha alertado de que la menor demanda y los bajos precios del petróleo están afectando a la baja a la inflación.
"El Comité seguirá vigilando las implicaciones de los nuevos datos para las perspectivas económicas, incluyendo la información relacionada con la salud pública, así como los desarrollos globales y las débiles presiones inflacionistas, y usará sus herramientas y actuará de forma apropiada para apoyar la economía", ha subrayado la autoridad monetaria.
Asimismo, para "apoyar" el flujo de créditos a hogares y empresas, la Fed ha mantenido su intención de comprar bonos soberanos y cédulas hipotecarias al nivel actual para asegurar un correcto funcionamiento del mercado, fomentando de esta forma la "efectiva transmisión" de la política monetaria hacia unas condiciones financieras holgadas.
Atentos a la inflación
El mercado de trabajo estadounidense creó 4,8 millones de empleos no agrícolas durante el pasado mes de junio. De su lado, el paro se redujo hasta el 11,1%, acelerando así la recuperación laboral que comenzó en mayo, después de que en abril se destruyeran casi 21 millones de empleos.
La economía del país experimentó una contracción anualizada del 5% en el primer trimestre de 2020, fecha del último dato disponible, lo que representa la peor caída del PIB registrada desde el cuarto trimestre de 2008, según la tercera estimación del dato publicada por la Oficina de Análisis Económico del Gobierno.
De su lado, el índice de precios de gasto de consumo personal, la variable preferida por la Fed para monitorizar la inflación, se situó el pasado mes de mayo, fecha de los últimos datos disponibles, en el 0,5% con respecto al mismo mes del año pasado. La tasa mensual en el quinto mes del año fue del 0,1%, frente a la caída del 0,5% del mes precedente.
La variable subyacente, que excluye de su cálculo los precios de la energía y de los alimentos por su mayor volatilidad, se situó en el 0,1%, frente a la caída del 0,4% de abril, mientras que en tasa anual se incrementó un 1%, la misma cifra que el mes precedente.