Acciona obtuvo un beneficio neto de 22 millones de euros en el primer semestre, lo que supone un desplome del 85,7% respecto al del año anterior, por el impacto de la pandemia y la crisis en sus negocios, según informó la compañía.
El resultado del grupo que preside José Manuel Entrecanales recoge un impacto del Covid en sus ingresos calculado en 468 millones de euros, y de 144 millones a nivel de su beneficio bruto de explotación (Ebitda).
Acciona detalla que el efecto de la crisis se ha "concentrado principalmente" en el segundo trimestre del año y en el negocio de construcción y explotación de infraestructuras.
A pesar de este impacto, el grupo asegura que "avanza" en el plan de medidas 'anticrisis' que lanzó en abril, centrado en "proteger su sólida posición financiera y su estrategia de crecimiento a medio y largo plazo".
Además, afirma estar "bien posicionado" para aprovechar oportunidades en los planes de crecimiento relacionados con la construcción y las energías renovables que lancen los distintos países en que está presente.
Impacto negativo
En cuanto al primer semestre del año, el resultado de Acciona también se ha visto afectado por la contribución negativa del fabricante de aerogeneradores Nordex, que duplica a la de un año antes, según detalla la empresa.
En el plano operativo, la compañía redujo un 14,8% sus ingresos entre enero y junio, hasta los 3.042 millones de euros, mientras que su Ebitda se contrajo un 29,1% y se situó en 499 millones. La compañía cerró el primer semestre con una deuda financiera neta de 5.719 millones de euros, un 7,6% más que a cierre de año, también a causa de la crisis y las inversiones acometidas en el periodo, que cifra en 484 millones.
Más inversión en renovables
El grueso de esta inversión se destinó a la división de energías renovables, que invirtió 415 millones, más del doble (+111%) que un año antes, con lo que, a pesar de la crisis, el grupo confirma su renovada apuesta por crecer en 'energía verde' para consolidarse como uno de los principales actores del mundo en el sector.
El importe destinado a esta inversión en el semestre se destinó a proyectos eólicos en construcción en México y EEUU. En los seis primeros meses ha instalado 293 nuevos megavatios (MW) de potencia y tiene otros 780 MW en construcción.
Al cierre de junio contaba con una cartera total de instalaciones de generación de energía verde instalada y en servicio de 10.407 MW de potencia. De ellos, 4.731 MW se ubican en el exterior y 8.203 MW corresponden a parques eólicos.
Este negocio generó al grupo ingresos por 846 millones, un 18,3% menos, por la caída de los precios en el mercado mayorista y la menor retribución regulada. No obstante, se mantiene como primera fuente de Ebitda al generar el 85% del total.
Aumento de la cartera de obras
De su lado, la tradicional actividad constructora cayó un 27%, hasta facturar 1.283 millones, por los parones de actividad ocasionados por la pandemia.
No obstante, el grupo aumentó un 6,8% su cartera de proyectos pendientes de ejecutar que, al cierre de junio, presentaba un valor de 12.160 millones de euros, el 70% proyectos internacionales, tras sumar nuevos contratos por 2.437 millones en el semestre.
De su lado, el negocio de agua, considerado esencial durante el confinamiento, es el que más creció, un 68%, por los nuevos contratos de construcción de plantas, y facturó 487 millones.
Por contra, la rama de servicios generó ingresos de 354 millones, un 9,1% menos, por el efecto de la crisis en negocios como los de movilidad (motosharing) y handling.
La construcción y venta de viviendas facturó 85 millones, un 52% más y la firma gestora de inversiones Bestiver contribuyó con otros 48 millones, un 0,7% más.