Las ventas de ropa y complementos moderaron su caída al 22,5% en julio, si bien acumulan un descenso del 43,1% en lo que va de año en un contexto marcado por la crisis sanitaria de la Covid-19, según los datos del barómetro mensual de la asociación empresarial Acotex.
En concreto, la caída de las ventas en tienda física y online durante julio es inferior a la registrada en junio (-25,8%) y mucho menos pronunciada que las anotadas en plena pandemia en los meses de marzo (-70,3%), abril (-89,5%) y mayo (-72,6%).
Según Acotex, tal como apuntaban las previsiones, las rebajas de verano no han sido buenas y este año se han observada estrategias distintas: por un lado, algunos comercios han realizado descuentos agresivos y otros, con la intención de prolongar la campaña de primavera-verano hasta el mes de octubre, han sido más contenidos en los descuentos.
Por otro lado, a pesar de que el Gobierno levantó la prohibición de abrir las tiendas, alrededor del 15% de los establecimientos todavía no han abierto sus puertas.
En este contexto, Acotex ha señalado que el comercio textil y complementos se encuentra en una situación "muy delicada" y sigue reclamando al Gobierno la necesidad de que se pongan en marcha medidas urgentes y específicas para el sector para garantizar la continuidad de los negocios y poder salvar los casi 200.000 puestos de trabajo que generan.
"Con este descenso tan importante de ventas no nos valen moratorias en los impuestos, tasas, tributos o en las cuotas de la Seguridad Social. Es necesario la condonación de los mismos y la reducción del IVA para incentivar el consumo", ha resaltado el presidente de Acotex, Eduardo Zamácola.
En este sentido, ha añadido que el sector necesita liquidez y no más endeudamiento. "Necesitamos una solución para el pago de los alquileres comerciales a los que no podemos hacer frente mientras sigamos con estos niveles tan bajos de ventas y es fundamental tener mayor flexibilización y extender los ERTEs, al menos, hasta fin de año", ha afirmado.