La actividad de las empresas chinas moderó ligeramente su expansión durante el mes de julio, como consecuencia de la menor pujanza del sector servicios, mientras que las manufacturas aumentaron el ritmo de crecimiento, según el índice compuesto de gestores de compra (PMI), que se situó en 54,5 puntos desde los 55,7 de junio, lo que equivale a una expansión robusta.
En el caso del sector servicios, el índice PMI se desaceleró hasta los 54,1 puntos, frente a los 58,4 del mes anterior, aunque extiende a tres meses consecutivos su expansión, mientras que en el sector manufacturero, el índice PMI subió a 52,8 puntos, frente a los 51,2 del mes anterior, registrando así su mejor lectura desde enero de 2011.
"Las expectativas de negocio se mantuvieron altas, lo que sugiere que las empresas confiaban en la recuperación económica, aunque la demanda internacional siguió siendo problemática tanto para el sector servicios como el manufacturero", indicó Wang Zhe, economista senior de Caixin Insight Group, para quien el empleo continúa siendo el problema clave.
China registró un rebote del 11,5% de su PIB en el segundo trimestre de 2020, lo que permitió al gigante asiático revertir completamente la histórica contracción del 10% sufrida en los tres primeros meses del año. En comparación con el segundo trimestre de 2019, el PIB de China creció entre abril y junio un 3,2%, después de haber registrado una contracción interanual del 6,8% en el primer trimestre.