España registró en el primer trimestre de 2020 un descenso del 3,29% de los ingresos disponibles por cabeza respecto de los tres meses anteriores, lo que supone la caída trimestral más profunda entre los 21 países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) cuyos datos se han publicado y que, en promedio, experimentaron un aumento del 0,1% de la renta disponible por cabeza sobre el último trimestre de 2019, según los datos de la institución.
El hundimiento de la renta disponible de los hogares españoles refleja el fuerte impacto de las estrictas medidas de confinamiento aplicadas en el país desde mediados de marzo para frenar la propagación de la pandemia, aunque sobrepasan sustancialmente el retroceso observado en otros países como Italia (-1,77%), Portugal (-1,28%), Alemania (-1,18%) o Francia (-0,31%).
Los ingresos reales disponibles por habitante representan el conjunto de ingresos recibidos, una vez descontados impuestos y contribuciones sociales e incluyendo prestaciones sociales monetarias como el cobro del paro. El dato revela la cantidad máxima que una persona puede destinar a consumir sin reducir su riqueza neta.
Fuera de la zona euro
Entre los países que no forman parte de la eurozona, las mayores caídas de la renta disponible por cabeza se observaron en Chile (-1,65%) y República Checa (-1,11%), mientras que la mejor evolución de los ingresos reales correspondió a Países Bajos (+1,59%), Eslovenia (+1,5%) o Suecia (+1,3%).
De su lado, la OCDE indicó que el PIB real per cápita registró en el primer trimestre del año una caída del 1,99%, lo que supone un diferencial de 2,09 puntos con la evolución de la renta disponible de los hogares, la mayor diferencia desde el cuarto trimestre de 2008, en plena crisis financiera global.
Entre los miembros del 'club de los países ricos', la mayores caídas de esta referencia correspondieron a Islandia, con un -7,47%, por delante de Francia, con un -6%, España, con un -5,39%, y de Italia, con un -5,28%, mientras que Chile (+2,03%) e Irlanda (+0,95%) fueron los únicos que registraron una evolución positiva respecto del cuarto trimestre de 2019.