El comercio minorista registró un descenso de sus ventas del 3,7% en julio respecto al mismo mes de 2019, ampliando, aunque levemente, la caída que habían registrado en junio (-3,3%), según ha informado este viernes el Instituto Nacional de Estadística (INE).
En términos mensuales, el comercio minorista notó la llegada de lo que se ha denominado 'nueva normalidad', con un repunte de su facturación en el mes de julio del 1,1%.
Con el avance mensual de julio, el comercio minorista encadena tres meses consecutivos de aumentos en su facturación, aunque el de julio ha sido el más moderado de los tres, pues en mayo y junio se registraron aumentos del 19,4% y del 17,7%, respectivamente.
En todo caso, el incremento de las ventas del comercio minorista en mayo, junio y julio contrasta con los fuertes retrocesos que se registraron en marzo (-15,1%) y abril (-20,1%) por el Covid-19 y la declaración del estado de alarma.
El INE observa un "mayor dinamismo" del pequeño comercio, con crecimientos mensuales de las ventas del 2,8% en las empresas unilocalizadas y del 3,1% en las pequeñas cadenas. Por el contrario, las grandes cadenas y las grandes superficies recortaron su facturación un 1,2% y un 0,9%, respectivamente, en relación al mes anterior.
Las ventas de productos alimenticios aumentaron un 1,8% respecto al mes de junio, pero bajaron un 0,8% las del resto de productos, especialmente en el segmento de equipo del hogar (-3,8%), seguido de los otros bienes (-0,6%). El segmento de equipo personal, por contra, facturó un 1,2% más que en julio.
Las ventas de las estaciones de servicio registraron un fuerte repunte mensual, del 16,9%, debido a que la reanudación de la movilidad por todo el territorio nacional aceleró las ventas de combustibles para automoción. Eso sí, en términos interanuales, bajaron un 9,9% por el mantenimiento del teletrabajo y el descenso del turismo causado por la pandemia.
El comercio 'online' se hunde el 25%
En términos interanuales, el comercio al por menor todavía no alcanza los registros de hace un año, de modo que las ventas retrocedieron un 3,7% respecto a julio de 2019.
Las ventas de alimentos bajaron en julio un 1,7% interanual y las del resto de bienes disminuyeron un 4,2% debido, sobre todo, a la caída de la facturación en el segmento de equipo personal (-22%) y, en menor medida, a la de los otros bienes (-1,5%). En equipo del hogar, por su parte, las ventas se incrementaron un 6,8% interanual.
Por su parte, el comercio online continuó mostrando un notable dinamismo en el mes de julio, al registrar un avance interanual del 19,9%, pero la vuelta a la normalidad hizo que en términos mensuales descendiera un 25,7% respecto al mes de junio.
Por modos de distribución, las ventas bajaron un 11,4% interanual en las pequeñas cadenas; un 3,7% en las empresas unilocalizadas, y un 3% en las grandes superficies. Sólo las grandes cadenas vendieron más en julio que un año antes, aunque el incremento apenas alcanza el 0,2%.
Corrigiendo los efectos estacionales y de calendario, las ventas del comercio minorista registraron en julio una caída interanual del 3,9%, moderando en ocho décimas el descenso de junio (-4,7%).
El empleo retrocede un 3,6%
Por otro lado, el efecto del Covid sobre el empleo en el comercio al por menor se ve diluido por los Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE). En el conjunto de España, la ocupación bajó un 3,6% en tasa anual en el mes de julio, una décima más que en junio.
En términos mensuales, el empleo del sector creció un 0,9%, destacando el repunte de las grandes superficies (+1,7%), superior al registrado en las pequeñas cadenas y empresas unilocalizadas (+0,8% en ambos casos) y al de las grandes cadenas (+0,7%).
Las ventas suben en 5 comunidades
La facturación del comercio minorista bajó en julio en tasa interanual en doce comunidades autónomas y subió en Asturias (+2,3%), País Vasco y La Rioja (+1,9% en ambas regiones), Castilla-La Mancha (+0,8%) y Galicia (+0,5%).
En el resto de regiones se registraron descensos interanuales, especialmente en las más vinculadas al turismo. Así, Baleares recortó su facturación un 14,8%, mientras que Canarias lo hizo en un 13,2% y Cataluña en un 5,5%. Por su parte, los menores retrocesos se los anotaron Castilla y León (-0,8%) y Navarra (-0,9%).
En lo que se refiere al empleo, todas las comunidades registraron tasas anuales negativas. El mayor descenso lo experimentó de nuevo Baleares, con un retroceso de la ocupación del 11,4%, seguida de Canarias (-5,8%) y Andalucía (-4,3%), mientras que el menor correspondió a Aragón (-0,9%).