Los rebrotes del Covid-19 han sido los causantes de que Reino Unido impusiera una cuarentena, que ha provocado cancelaciones de reservas y de vuelos de turistas a España. Una crisis turística y diplomática en toda regla. Una situación que además de afectar a la industria turística, genera un efecto dominó sobre otros sectores, especialmente el textil, que ve con “preocupación” cómo la recuperación no termina de cuajar.
¿Por qué? Porque muchos turistas que visitan nuestro país aprovechan para realizar compras. “Los turistas alemanes y británicos son los que más compran ropa de la nueva temporada de invierno y eso es algo que vamos a perder”, explica Eduardo Zamácola, presidente de la patronal textil (Acotex), quien reconoce que el 15% de tiendas que han decidido no abrir este verano puede que ya no lo hagan en septiembre.
Desde Anged (la patronal de El Corte Inglés o Ikea) creen que aunque “todavía es pronto para observar tendencias de cómo pueden afectar los rebrotes de estos últimos días, la pérdida de ingresos del turismo internacional, que según Exceltur podría ser superior a los 83.000 millones de euros, podría significar para el conjunto del comercio minorista un descenso adicional en la facturación del entorno al 3%”.
Además, el uso de la mascarilla sigue siendo un freno al consumo. “No se compra de forma tranquila. El cliente solo va a comprar lo que necesita rápido y se va”, señalan desde Acotex.
Por contra, Anged señala que en el ámbito del consumo nacional, “nosotros apreciamos un nivel de actividad mejor de lo previsto inicialmente. La principal razón es que las visitas a las tiendas hoy son mucho más seguras que antes de la pandemia y los consumidores se han adaptado rápidamente a nuevos hábitos de compra”.
Turismo internacional
De vuelta a los visitantes extranjeros, “el comercio local de la costa está muy afectado”, reconocen desde Acotex; aunque la falta de turistas afecta por igual a grandes y pequeños comerciantes. El problema es que el turismo internacional prácticamente no existe. Los británicos se suman ahora al grupo de visitantes de largo radio que no pueden venir porque la Unión Europea no ha abierto sus fronteras a estos o por la propia situación epidemiológica que tienen, como Latinoamérica en su conjunto o China.
Y aquí sufren muchas empresas como El Corte Inglés o Inditex que reciben grandes cantidades de turistas, especialmente asiáticos, que viajan a España exclusivamente para realizar compras.
Hay que tener en cuenta que las compras realizadas en España por los visitantes extracomunitarios se incrementaron un 9% en 2019, un año en el que se registró un aumento del 11%, respecto a 2018, en las llegadas de viajeros procedentes de países de fuera de la Unión Europea, según datos del informe anual sobre el turismo de compras realizado por Planet.
Respecto a las ventas tax free, España es el segundo mercado que más creció, con un 9%, solo por detrás de Italia, que presentó un avance del 11%, y por delante de Francia, con un 6%, un destino de referencia para las compras de lujo.
Supermercados y mundo del vino
En menor medida, los supermercados ubicados en la costa o lugares más turísticos como las Islas Canarias y Baleares se ven afectados por la falta de turistas, según fuentes del sector. Así, la afluencia de turistas británicos se verá reducida en cadenas como Spar este verano.
No obstante, las cadenas de supermercados no han sufrido el impacto del Covid de la misma manera que lo ha hecho la hostelería. Otro de los sectores afectados por la falta de visitantes que ha generado, a su vez, un gran impacto en el sector del vino.
La crisis del coronavirus se está notando con mucha fuerza en el sector del vino, donde se han sucedido los ERTE y los ajustes de plantilla desde el estado de alarma. Según la Federación Española del Vino (FEV), la facturación de las bodegas ha caído un 35% en el primer cuatrimestre del año.
La encuesta realizada por la FEV a 4.000 bodegas revela que el 96% de estas dicen que la crisis les afecta bastante, gravemente o muy gravemente, y que el 80% tiene problemas con la exportación aunque el 85% mantiene la producción.
De esta forma, el sector del vino, el comercio textil y hasta algunas cadenas de supermercados se ven afectadas por el efecto dominó de la caída del turismo, es decir, por el efecto acumulativo producido cuando un acontecimiento origina una cadena de otros acontecimientos similares y es muy difícil de frenar.