Los indultos a los presos del procés han tensionado la relación del Partido Popular con el Ibex 35, al que acusa de estar detrás del gesto que el líder de la CEOE, Antonio Garamendi, tuvo con Pedro Sánchez la pasada semana, cuando desde Barcelona aprobó el uso de esta medida de gracia para "normalizar" la relación con Cataluña generando un tsunami entre los empresarios.
El líder de la oposición, Pablo Casado, no ha ocultado estos días su profundo malestar con la patronal, al tiempo que ha dejado ver su apoyo al tejido empresarial, esto es, al que componen las pequeñas y medianas empresas en su inmensa mayoría.
Esos empresarios y autónomos son los que están dentro de lo que Casado calificó este martes en una entrevista en Onda Cero como "la España real", la que está preocupada por la situación económica y por la pandemia, frente a los intereses de las grandes corporaciones por acaparar las ayudas de la Unión Europea.
"La gran empresa quiere poner el cazo de los fondos europeos y la gran banca quiere llevarse la gestión de las ayudas. Hay que tener en cuenta que sus grandes ejecutivos no están en el día a día de España porque son entidades internacionales", reconocen fuentes próximas al PP en una conversación con este diario.
De hecho, como ya contó este periódico, el resbalón de Garamendi al posicionar a la CEOE en un tema tan controvertido como es el de los indultos se produjo después de un movimiento impulsado desde Cataluña coincidiendo con la visita a España de la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, para aprobar el Plan de Recuperación del Gobierno la pasada semana.
Aquellas declaraciones, después matizadas, están pasando factura al presidente de la CEOE tras un año de desgaste por la pandemia y por el papel que ha tenido que jugar en temas muy espinosos para los empresarios, como la subida del SMI o la 'ley de los riders', entre otros.
Tanto es así que Garamendi se disculpó en público este lunes y recalcó que la CEOE no va a entrar en un asunto sobre el que no hay consenso entre los empresarios.
Asamblea General
La patronal afronta este miércoles su Asamblea General con un orden del día que no ha trascendido. Pero en ese encuentro se abordará la cuestión catalana y la crisis interna que han generado los indultos.
Se espera que el presidente de la CEOE haga una intervención en la que aparezca alguna alusión a esta crisis que, además de dividir a los empresarios de forma interna, ha provocado una fractura muy profunda con el PP, el partido que históricamente mejor ha representado en el Parlamento los intereses de la patronal.
Una brecha que se abre, además, en un momento en el que el Gobierno acaba de respaldar el lanzamiento de Conpymes, una patronal enfocada a la pequeña y mediana empresa que aspira a tener representación para restar voz a Garamendi en el diálogo social.
En enfado de Casado
Este martes, Casado mostró de nuevo su enfado con la CEOE y con la clase empresarial catalana al llegar a afirmar que "no representan a nadie" porque -según argumentó- la soberanía del pueblo español está en el Parlamento y no en los "actos de Sánchez".
Entre esos actos, el PP no solo incluye el del pasado lunes en el Liceo de Barcelona, donde se vivió lo que Casado califica como "ópera bufa" con una "platea subvencionada por los fondos europeos".
También enmarca la reunión del Cercle d'Economia de la pasada semana, donde el líder de la oposición se sintió en una encerrona con la complicidad del Ibex, la CEOE y los representantes de las empresas catalanas.
Silencio del Ibex
Aunque los primeros espadas de las grandes corporaciones españolas no se han pronunciado sobre los indultos en público, la presencia en ese evento de la presidenta del Santander, Ana Botín; el presidente de Telefónica, José María Álvarez-Pallete, o el presidente de Inditex, Pablo Isla, agrandó el malestar en el PP por dar más significado al evento de Barcelona.
Sin embargo, lo que tiene claro el PP es que ese distanciamiento con el Ibex no le va a impedir seguir ondeando la bandera de la libertad de empresa en España y la prosperidad económica.
De hecho, el partido acompañó este martes a los empresarios madrileños en la Asamblea General de CEIM, donde su presidente, Miguel Garrido, se posicionó en contra de los indultos.
Y es que mientras el Consejo de Ministros aprobaba este martes la medida de gracia, el alcalde de Madrid y portavoz nacional del PP, José Luis Martínez Almeida, y el consejero de Economía y Hacienda de la Comunidad de Madrid, Javier Fernández Lasquetty, acudieron a la Asamblea de la patronal madrileña.
Batalla fiscal
Un foro en el que los empresarios de Madrid -que forman parte de la CEOE- marcaron distancias con Garamendi y dieron un paso más al aventurar que la próxima batalla será fiscal.
Para ese combate, CEIM se alineará con las políticas fiscales de la Comunidad de Madrid, donde Díaz Ayuso acaba de anunciar una nueva bajada de impuestos, según destacó Garrido.
Los empresarios saben que los indultos que se publicarán este miércoles en el Boletín Oficial del Estado (BOE) son el primer capítulo de un "diálogo" que el Gobierno va a abrir con el independentismo con la armonización fiscal como gran reivindicación económica de la Generalitat.
El modelo impositivo del PP en Madrid está en el punto de mira del Govern y hay muchos intereses de empresas y grandes patrimonios en esta batalla que enfrentará a Díaz Ayuso con Sánchez y el presidente de la Generalitat, Pere Aragonés.
El Govern lleva tiempo con la fiscalidad de Madrid en el punto de mira y, como quedó plasmado la pasada semana en el Cercle d'Economia, los empresarios catalanes ven en este gesto del Ejecutivo una gran oportunidad para relanzar su economía
El mundo de la empresa afronta esta batalla más alejada que nunca del Partido Popular. Veremos si Garamendi es capaz de sacar brillo a su arte negociador para calmar las aguas en Diego de León y en Génova.