La AIReF asume que el marco fiscal de la Unión Europea cambiará en 2023 y que se reformarán los ajustes

La Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) insiste: España debe contar cuanto antes con su propio plan de reequilibrio fiscal, y para ello no debe esperar a que Europa ordene el retorno de las reglas fiscales, con sus correspondientes objetivos de déficit y deuda pública. Con todo, el ente admite que el cumplimiento de los objetivos pasados es “impensable” y por eso será necesario cambiar dichas normas.

Así lo ha indicado su presidenta, Cristina Herrero, quien ha admitido que “es difícil pensar que vamos a volver a un marco fiscal igual que el que teníamos”, incumplible no solo para España, sino para muchos países europeos tras la crisis de la Covid.

Con todo, a pesar de esta circunstancia, ha insistido en que nuestro país tiene que activar cuanto antes sus medidas para rebajar los números rojos. Herrero ha abordado estas cuestiones durante la presentación de la hoja de ruta de la nueva División de Evaluación del Gasto Público de la AIReF.

Durante su intervención, la responsable de la AIReF ha reclamado más medios para el ente que dirige. Concretamente, considera que sería necesario más personal para las áreas de análisis macroeconómico y presupuestario.

De cara al futuro, la AIReF considera que sería pertinente evaluar, en la primera fase del Spending Review 2022-2026, la eficacia de los 140.000 millones de avales Covid-19 desplegados para apoyar a los sectores productivos durante la pandemia.

Hasta ahora, la AIReF ha realizado dos fases del Spending Review 2018-202, la primera centrada en las subvenciones, con un volumen de recursos afectados de 32.350 millones; y la segunda, que profundizaba en sanidad y empleo y evaluaba infraestructuras ferroviarias y la eficacia de los beneficios fiscales, con un volumen de recursos afectados de 57.900 millones

Además, se han realizado evaluaciones encargadas por las comunidades autónomas relacionadas con la sanidad, las políticas activas de empleo, la educación y otras áreas que afectan a recursos por valor de 3.200 millones.

Biosimilares

Una de estas regiones es Aragón, donde la AIReF ha evaluando, concretamente, el gasto farmacéutico hospitalario. Entre las propuestas se encuentra la de mejorar el uso de los biosimilares. Así, el organismo insiste en fomentar la utilización de estos medicamentos “tanto en el inicio del tratamiento como en pacientes ya tratados”.

Una propuesta que ya hizo en su Spending Review sobre gasto hospitalario en el Sistema Nacional de Salud porque “tendría un impacto muy relevante en términos de ahorro y de liberación de recursos del SNS”.

Según recoge un estudio elaborado por la Universidad Complutense de Madrid y encargado por la Asociación Española de Biosimilares, el uso de estos medicamentos generaría un ahorro de 872 millones de euros en 2020, 937 millones de euros en 2021 y 1.047 millones de euros en 2022.

Por su parte, la AIReF añadió que “si se ponen en marcha las acciones definidas en la propuesta para fomentar el uso de biosimilares se podrían conseguir unos ahorros hipotéticos brutos medios anuales de 952 millones de euros en tres años”.

Fomentar el uso de medicamentos genéricos y biosimilares es uno de los objetivos del Ministerio de Sanidad. En 2019, el departamento que dirige Carolina Darias presentó un plan de acción en este sentido, aunque todavía no ha visto la luz debido a la irrupción de la pandemia de la Covid-19.