Los trabajadores han vuelto a salir a la calle un nuevo 1 de mayo en Madrid. En una manifestación que comenzó a las 12 de la mañana, los sindicatos reclamaron subidas salariales antes la vicepresidenta segunda del Gobierno, Yolanda Díaz, que anunció una reforma del Estatuto de los Trabajadores del s.XXI.
Toda la jornada transcurrió con normalidad. De hecho, lo más llamativo fue quizás la poca participación con respecto a otros años, lo que extrañó a muchos en una jornada dominical marcada por el buen tiempo y el sol reinante. Mientras que los convocantes aseguraron que hubo 50.000 asistentes, la Delegación del Gobierno en Madrid rebajó la cifra a 10.000.
Los líderes de los sindicatos organizadores de la manifestación del Primero de Mayo, Pepe Álvarez por UGT y Unai Sordo por CCOO, celebraron antes de que la marcha saliera de Gran Vía los avances logrados en derechos laborales en los últimos meses junto a la ministra de Trabajo. Sin embargo, aunque no hubo fuego cruzado, a su lado también reclamaron subidas salariales. Piensan que, además, este día debe servir para "tomar aliento y seguir en la lucha".
Unai Sordo aseguró que este Primero de Mayo será "un punto de inflexión en la política de reivindicación de lo que hemos hecho y para la mejora de los salarios que a través de los convenios colectivos se tiene que dar en la segunda parte del año".
El líder de CCOO también ha insistido en que "no vamos a permitir un bloqueo de la negociación colectiva que reduzca la capacidad de compra, no vamos a transigir con la actitud de boicot de las organizaciones empresariales", a las que exige que firmen un nuevo pacto salarial que garantice el poder adquisitivo.
Asimismo, ha apostado por "desenmascarar a los que envían mensajes a los trabajadores y luego votan en contra de subir el SMI".
Por su parte, Pepe Álvarez ha puesto sobre la mesa una atención prioritaria a los motivos e indemnizaciones de los despidos y a la salud en el trabajo donde, ha recordado, cada día pierden la vida en España dos personas mientras que aumentan también los problemas de salud mental.
El Estatuto de los Trabajadores del siglo XXI
La vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, ha anunciado también en el acto mayoritario celebrado en Madrid que en "estos días" se constituirá una comisión de expertos para poner en marcha la "gran reforma del derecho laboral" y "en pocas semanas" se abordará con los agentes sociales una "ley de participación institucional" para "seguir mejorando la vida de la gente".
Sobre la reforma del derecho laboral español que ha avanzado, el Estatuto de los Trabajadores "del siglo XXI", ha indicado que con ella se busca "cambiar la realidad de arriba a abajo" frente "al viejo estatuto del siglo XX" que "tenía tintes autoritarios".
A Yolanda Díaz se le vio junto a otros miembros del Gobierno, como Alberto Garzón o Isabel Rodríguez y Pilar Alegría, por parte del PSOE, en el inicio de la marcha. Garzón y Alegría quedaron en un segundo plano, dejando hablar a otros representantes.
Sin embargo, con quién más afinidad mostró Díaz fue con los miembros de Más País y Más Madrid. Se le vio una gran complicidad con Mónica García.
La marcha en Madrid terminó con un gran mitin en Gran Vía, a la altura de Plaza de España. Sin embargo, ahí ya muchos de los participantes abandonaron sus posiciones, quedando la calle con enormes huecos. El acto finalizó con el himno de los trabajadores: La Internacional.
Olona contra UGT y CCOO en Cádiz
Por su parte, la candidata de Vox a la presidencia de la Junta de Andalucía, Macarena Olona, ha participado este domingo en un acto en Cádiz organizado por el sindicato Solidaridad. Ha estado acompañada por el presidente de Vox, Santiago Abascal, y ha aprovechado la ocasión para autoproclamarse “candidata del pueblo”.
Olona ha criticado a los CCOO y UGT, "los sindicatos de clase que se han convertido en los enemigos de la patria, que han prostituido la acción sindical". También los ha acusado de convertirse en "auténticas plataformas personales de una ministra comunista que como buena comunista ha demostrado que el comunismo a los único que beneficia es a sus dirigentes cuando tocan el poder".
De su lado, el presidente nacional de Vox, Santiago Abascal, ha afirmado en esta misma protesta que "la España que madruga está con Vox". También ha defendido que su partido "no tiene otro amo que los españoles, frente a los sindicatos fake, que han dado la espalda a los trabajadores".