La actividad económica de China se desploma. Así lo indica la caída de la producción industrial del 2,9 % interanual. Además, las ventas minisristas se redujeron un 11,1 %, en un mes de abril marcado por las duras restricciones impuestas por las autoridades del país ante los peores rebrotes en dos años, según datos publicados hoy por la Oficina Nacional de Estadística (ONE).
De este modo, el dato final se compara con el repunte del 5 % en marzo y del 7,5 % en los dos primeros meses del año, y frena el progreso acumulado hasta abril al 4 % interanual.
En la comparación intermensual, la producción industrial china se redujo un 7,08 %, apuntó la ONE.
La división que la institución hace de la estadística en categorías permite ver de dónde viene la fuerza de frenada: ante el crecimiento de los sectores minero (+9,5 % interanual) y de producción y suministro de electricidad, calefacción, gas y agua (+1,5 %), el manufacturero redujo su producción en un 4,6 %.
Especialmente grave fue la contracción experimentada en el sector automotriz (-43,5 %), cumpliendo así los pronósticos de muchos expertos que lo señalaban como uno de los mayores damnificados por restricciones y confinamientos anti-covid.
Tendencia negativa
Por otra parte, la ONE también publicó hoy otros indicadores de abril como las ventas minoristas -medidor clave del estado del consumo, clave para la recuperación económica-, que se redujeron un 11,1 % interanual tras su contracción del 3,5 % de marzo. Lo que hace que el acumulado de 2022 ya caiga a la zona negativa (-0,2 %) en comparación con el mismo período del año pasado.
Con respecto a la inversión en activos fijos, la agencia estadística no publicó hoy la evolución interanual de los datos de abril, pero sí la intermensual (-0,82 %) y el acumulado de lo que va de año, que frenó del 9,3 % de los datos registrados hasta marzo al 6,8 % de finales del cuarto mes.
El sector inmobiliario también sufrió, al caer desde un avance del 0,7 % entre enero y marzo a una contracción del 2,7 % en los cuatro primeros meses del año.
El desempleo en zonas urbanas subió 0,3 puntos en abril hasta el 6,1 %, tasa superior a la que se había marcado Pekín como límite para este año (5,5 %).
En líneas generales, la ONE asegura que "el impacto de un entorno internacional cada vez más preocupante y complejo y una mayor perturbación doméstica por la pandemia de la covid-19 superó las expectativas de manera obvia".
Pese a la "creciente presión bajista" para la economía china, la institución asegura que la "tendencia general de desarrollo de alta calidad" se mantiene intacta y que las medidas tomadas por las autoridades tanto a nivel sanitario como económico harán que las cuentas nacionales "se estabilicen y se recuperen".