La guerra de Ucrania sigue teniendo un fuerte impacto en el precio de las materias primas: los futuros del trigo se han disparado un 50% en el último año y los del maíz han hecho lo propio en un 30%. En el caso del algodón, su precio ha aumentado un 22,5% y el azúcar se ha encarecido un 15,5% según datos de Investing.
Las mayores subidas de precio se dan en los cereales porque las exportaciones entre Rusia y Ucrania representaban el 25% del comercio mundial de trigo y el 20% de maíz.
Para paliar esta escasez y el consiguiente aumento de precio, la Comisión Europea ha flexibilizado las importaciones desde países como Argentina y Estados Unidos, ha activado la reserva de crisis (mecanismo que se habilita en casos de graves perturbaciones del mercado) y ha permitido el cultivo de la superficie que antes debía quedar en barbecho obligatorio para cobrar la PAC.
Costes de producción del campo
Más allá de los futuros, si se compara los precios de los cereales en España, también se han incrementado en el último año. El que más ha subido ha sido el trigo duro, ahora cuesta un 46,9% más, seguido del blando (subida del 40%) y del grano de maíz (28,8%), según los precios consultados en 'Boletín semanal de coyuntura' que elabora el Ministerio de Agricultura.
El incremento de precios ya venía siendo alertado tanto por agricultores como por ganaderos y expertos del sector. De media, los costes de producción han subido un 40% en el campo. Según datos de COAG, el precio de los fertilizantes se ha disparado un 150% y el de la energía, un 96%.
En el caso de los ganaderos, el alimento para los animales se ha encarecido un 35%, una situación que se agrava con la escasez de pastos en algunas comunidades autómonas derivada de la falta de precipitaciones.
Como consecuencia, todos los tipos de carne han subido de precio en un año. El kilo de pollo se ha encarecido un 24%, el de ternera un 19%, el de conejo un 15%, el de cerdo un 12% y el de cordero un 8%. Especialmente llamativo es el caso de los huevos: la docena ha pasado de costar 0,68 céntimos a 1,15 euros.
En el caso de las frutas y hortalizas destaca el incremento del precio de limón con una subida del 39%; el plátano, un 66%; la sandía, un 63,9%; la zanahoria, un 38,9% y la patata, un 27,91%. Como excepción, el puerro cuesta un 60% más barato y la fresa, un 26%.
Una de las consecuencias más destacadas del conflicto bélico está siendo la escasez del girasol que influye en diversas industrias como la del dulce o la conservera. Ha provocado precios al alza tanto en la pipa (un 29% más en un año) como en el aceite, un 47% más. También ha influido en otras semillas como la colza, que ha pasado de 3,59 euros el kilo a 5,31 euros.
"Hace siglos que no veíamos unos precios en origen como hasta ahora", explica a este periódico Diego Bellido, que pertenece a la cooperativa La Campiña de Lebrija (Sevilla).
Este aumento de precio se ha dejado notar también en el aceite de oliva. De media, cuesta ahora un 4% más que en la campaña pasada, pero si se compara con la misma semana hace dos campañas su precio se ha incrementado en un 84,9%. Respecto a la media de las últimas cuatro campañas, su encarecimiento ha sido del 38,2%.
"Los precios han estado por debajo de los costes de producción muchos años, esta no es una subida desorbitada, viene a cubrir los costes y a dejar un pequeño beneficio", matiza el responsable de Olivar de COAG Andalucía, Juan Luis Ávila.
Más allá de la guerra, esta subida generalizada del precio del aceite también se debe la sequía que padecen territorios que son grandes productores del aceite de oliva, como es Andalucía.
"Llevamos dos campañas seguidas en las que el aceite que se consume es superior al que se produce, pero se ha paliado con reservas de campañas anteriores", explica Ávila.
Un 80% más caro el de orujo
Más llamativa es la subida de precio del aceite de orujo refinado de oliva por ser un mejor sustituto del girasol por ser más incoloro y tener menos sabor que otras variedades.
Se ha encarecido un 80% si se compara su precio actual con la misma semana del año pasado y casi un 200% si se toma como referencia su precio hace dos campañas, según datos del Ministerio de Agricultura. Su precio actual de 2,90 euros el litro se sitúa un 106% por encima de la media de las últimas cuatro campañas.
Este aceite se obtiene a partir del subproducto final de la aceituna. Se lleva a una refinadora, conocida como orujera, para que se refine y cumpla determinados parámetros. "Luego se le añade aceite de oliva y se obtiene el resultado final", explica el gerente de la DOP de Estepa, Moisés Caballero.
Este tipo de aceite suele ser "un problema" para los productores. "Hay que eliminar de algún modo ese subproducto y si la campaña es amplia casi cuesta más obtenerlo que venderlo", indica Caballero. Una situación que este año no se da, el litro ha pasado de 1,60 euros a 2,90.
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