Faltan poco menos de dos días para que se inicie la cumbre de la OTAN en Madrid -que tendrá lugar el 29 y 30 de junio en el recinto ferial de Ifema- y ya empiezan a deslizarse las primeras estimaciones de su repercusión económica para la capital de España.
La vicepresidenta ejecutiva de la Asociación Empresarial Hotelera de Madrid (AEHM), Mar de Miguel, señaló a ‘Europa Press’ que la ocupación prevista para toda la semana se sitúa en torno al 70%, y hasta el 75% en los días 28 -el día previo con la cena de bienvenida- y el 29, cuando se abren las puertas.
Desde AEHM calculan que serán los hoteles de cuatro y cinco estrellas, así como los ubicados alrededor de la Castellana, María de Molina e Ifema, los que soporten en mayor medida el incremento de demanda relacionado con la cumbre.
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Lo que está por llegar son 40 delegaciones con hasta 5.000 participantes. "En Madrid hemos tenido congresos con mayor número de participantes y lo hemos asumido y se ha gestionado muy bien", ha defendido la portavoz de los hoteleros.
Por su parte, el sector de la hostelería en la capital estima que la cumbre internacional acarreará un ingreso de medio millón de euros para la restauración local.
El director general de Hostelería Madrid, Juan José Blardony, afirma que este incremento del consumo lo sentirán especialmente los restaurantes de gama media y alta, con un gasto medio de 50 euros por comensal.
Lo cierto es que la cumbre de la OTAN pondrá a Madrid en el centro del tablero político mundial durante varios días pero, sobre todo, será una importante carta de presentación de la capital española ante el turismo internacional justo ahora que se ha iniciado la temporada de verano.
Teletrabajo y no ir al centro
Por contra, y para salvaguardar de contratiempos tanto a madrileños como a turistas, la vicealcaldesa de Madrid, Begoña Villacís, recomendó el pasado jueves a los lugareños que teletrabajen siempre que sea posible y que tanto ellos como los visitantes “no vayan al centro” de la ciudad durante la celebración de la cumbre de la OTAN.
España organiza la cumbre de la OTAN dado que este año se cumple el 40 aniversario de su adhesión a la Alianza Atlántica. El encuentro se produce en un momento de vital importancia para Europa en general y España en particular, con la guerra rusa en Ucrania cumpliendo su cuarto mes de contienda y con el último drama humanitario acaecido este mismo fin de semana en Melilla tras el intento de salto a la valla por parte de varios miles de subsaharianos.