El paso dado por Guinda es fruto de un movimiento en el que han participado varias asociaciones territoriales y sectoriales. Como contó este periódico, en la CEOE hay voces que sienten que la actual dirección ha "sacrificado" a determinados sectores cuando ha tenido que negociar acuerdos con el Gobierno de coalición dentro del diálogo social.

De ahí que desde hace meses, se estuviera buscando un candidato alternativo para mostrar que en la CEOE no todo es unidad. Además, fuentes empresariales consideran "sano, democrático y normal" que concurran dos candidatos a unas elecciones en las que votarán cerca de 800 vocales.

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Este movimiento de respuesta ha generado inquietud en la sede de Diego de León a pesar de los múltiples apoyos con los que Garamendi se presentará a las elecciones. El actual presidente de la CEOE ha conseguido que organizaciones críticas con algunas de sus decisiones, como CEIM o Cepyme, hayan cerrado filas con él en las últimas semanas.

Sin embargo, esos apoyos no son vinculantes en las urnas, puesto que el voto de los vocales es personal, indelegable y secreto. De ahí que aunque Garamendi parte como favorito, la candidatura de Guinda tenga que ser tomada en consideración y pueda dar una sorpresa con un número importante de votos.

Empresaria y lobista

Guinda es una mujer conocida en la patronal en Madrid, puesto que forma parte de la Junta de la CEOE desde el año 2018. Su perfil es completo, ya que es ingeniera industrial superior, empresaria, ejecutiva y lobista.

En la actividad privada, desde hace cinco años es consejera delegada y socia de Iberboard, una empresa de cartón gráfico con 150 empleados y presencia en 33 países, que ha sido reconocida por su innovación.

Como emprendedora fundó una empresa de consultoría energética, Energía Local, que se dedicó en sus años de actividad al sector de la industria intensiva en energía.

Además, también fue fundadora del Foro Energía Empresa que más tarde se fusionó con la Comisión de Energía de Foment del Treball, organización de la que ahora es vicepresidenta.

Dentro de esta experiencia asociativa, Guinda es directora técnico de la Asociación Española de Cogeneración (ACOGEN) y representa a este sector en el consejo consultivo de electricidad de la CNMC. También es vocal de las juntas de Asapel y Gas Industrial.

Madre de tres hijos, Guinda "forma parte de ese empresariado femenino que muchas veces no vemos, pero que está ahí", relata a este periódico una persona próxima a la vicepresidenta de Foment.

'Cambio de ciclo'

El próximo viernes, Virginia Guinda hará pública su postura sobre cuál debe ser la posición de los empresarios y la configuración de la patronal en un momento que califica de "cambio de ciclo".

"Hace falta una nueva CEOE, más participativa, más transversal, donde voluntad, perseverancia, esfuerzo, ilusión y trabajo, la lleven a ser influyente en las decisiones que van a configurar una nueva España", señalan desde su candidatura.

Tras las discrepancias entre el presidente de Foment, Josep Sánchez Llibre, y Antonio Garamendi en los últimos meses, Guinda presentará un programa en el que se destaque "el trabajo en equipo" frente a los "personalismos".

Y tras los roces con Cepyme, esta candidatura quiere dar más presencia en la organización a las pymes y a las mujeres empresarias.

Con estas ideas, Guinda lanzará su programa oficial en Madrid, lo que abrirá una campaña electoral en la patronal que tiene que llegar a todos los puntos de España.

Con ella, Foment y otros sectores consiguen ese candidato que intentaron tener sin éxito con Gerardo Díaz (Cepyme), Miguel Garrido (CEIM) y Gerardo Pérez (Faconauto).

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Ahora, está por ver hasta qué punto este movimiento impulsado desde Cataluña pero que cuenta con la simpatía de organizaciones sectoriales como Anfac (automóvil), Asaja (campo), limpieza o metal logra éxito en una organización tan compleja y tan grande como es la CEOE.