Brasil ha tensionado el mercado internacional del azúcar al dedicarlo al bioetanol, un combustible sostenible. A ello se une que España ha perdido en una década casi la mitad de sus hectáreas de remolacha azucarera. ¿El resultado? Este producto fue el que más se encareció en octubre en la cesta de la compra de los españoles.
En concreto, el azúcar subió un 27% durante el pasado mes y, en comparación con su precio hace un año, se ha disparado un 42,8%, según los últimos datos del IPC. Aunque son varios los motivos de su incremento, uno de ellos es la cancelación de los contratos de exportación de este edulcorante desde Brasil.
El alto precio del petróleo incrementó el uso del azúcar para producir etanol. De hecho, el comerciante mundial de materias primas Louis Dreyfus advirtió en mayo de que la desviación de azúcar brasileño a la producción de este combustible produciría una reducción en los suministros mundiales.
Remolacha azucarera tras su cosecha.
En concreto, aseguró que "el mundo se dirigía a una escasez de azúcar" y que los precios del endulzante debían subir para que se incremente la producción, según recogió Reuters en primavera.
A ello se une que España ha perdido gran parte de su producción de remolacha azucarera. A finales de 2021 contaba con 29.500 hectáreas, dando lugar a una producción de 2,5 millones de toneladas. Se trata de un 40% menos de las que tenía hace una década. En 2011, España producía 4,1 millones de toneladas en 44.931 hectáreas.
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"Han descendido drásticamente el número de hectáreas sembradas, en el último año se han reducido prácticamente a la mitad", asegura Lorenzo Rivera, responsable de remolacha en COAG. Lo achaca a la subida de los costes de producción y a que, mayoritariamente, es un cultivo de primavera-verano que requiere de abundante agua.
El norte de España es la principal zona productiva, con el 80% del total, seguida por Andalucía. En Castilla y León, el principal productor, País Vasco, La Rioja y Navarra se cultiva mayoritariamente regadío.
Los altos costes productivos, unidos a un mercado internacional al alza, han provocado que ya se estén pagando "más de 65 euros por tonelada" para animar al productor a sembrar remolacha y garantizar los suministros, añade Rivera.
¿Y el resto de la cesta de la compra?
Más allá del azúcar, en España se incrementaron en octubre los precios de las frutas frescas (10%) y el de las legumbres y hortalizas (8,3%). Si se compara con los precios de hace un año, casi todos los productos se han encarecido notablemente: la leche y los huevos cuestan un 25% más y el aceite ha subido casi un 24%.
Las patatas y los productos lácteos cuestan casi un 20% más y la carne de vacuno y ovino, casi un 15%. El porcino, el pescado, los moluscos y los preparados alimenticios también se han revalorizado un 10% en este año.