Así lo han indicado a EL ESPAÑOL-Invertia fuentes del Gobierno, que han precisado que la ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, se ha comprometido a que las convocatorias se publiquen antes de que se marche del departamento para centrarse en su candidatura a la alcaldía de Madrid por el PSOE.

El sector espera con impaciencia su publicación porque el retraso está afectando a los planes de las compañías. "Al principio dijeron que se publicaría en septiembre de 2021, luego se pospuso a enero de 2022, posteriormente a verano y así sucesivamente", explica a EL ESPAÑOL-Invertia Jordi Mur, director de innovación y proyectos de la asociación de fabricantes y distribuidores Aecoc.

El interior de una almazara. Cedida

Con este malestar coincide Mauricio García de Quevedo, director general de la Federación Española de Industrias de Alimentación y Bebidas (FIAB). Confiaba en que en la primera quincena de diciembre se publicara la primera convocatoria del PERTE, tal y como asegura que les notificaron desde el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación.

Uno de los objetivos del PERTE es tener un efecto incentivador para abordar proyectos nuevos, algo que se ha visto perjudicado por sus retrasos. "Si comienzas un proyecto antes del PERTE no lo puedes presentar, por lo que hay una paradoja: el PERTE está retrasando proyectos relevantes para que puedan beneficiarse de los fondos", aseguran desde Aecoc.

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Ante esta situación, temen que salgan más perjudicadas las pequeñas empresas que necesitan de esos fondos para acometer los cambios. "Las compañías más grandes tienen marcada la estrategia y pueden decidir no esperar a los tiempos de la administración", agrega.

No son los únicos críticos con la convocatoria. En el sector del vino desde hace meses se quejan de las “elevadas cargas burocráticas” asociadas a las ayudas del PERTE. “Está habiendo unos criterios restrictivos de la aplicación y concesión que dificulta”, señalaron desde Matarromera.

"Sin ambición"

Otro punto que genera malestar en el sector es "la ausencia de un objetivo ambicioso" que trasforme el tejido productivo. "El del automóvil sí tiene un objetivo claro: ser punteros en vehículos que no usan combustibles fósiles y, por tanto, favorece a la industria y cambia el paradigma de consumo", explica Mur.

Los principales ejes de estos fondos serán el apoyo a la innovación y la investigación para mejorar los procesos de producción, con especial atención a la trazabilidad y sostenibilidad de los alimentos.

Otra línea se destinará a la adaptación digital y, la última, estará dedicada a la innovación e investigación para lograr más competitividad en todos los eslabones. 

Este PERTE fundamentalmente se destinará a la industria y los transformadores. Para el sector agrario se han destinado fondos relativos a la mejora del uso del agua y del regadío, entre otros. 

Imagen de archivo de ganadería intensiva. EFE

En este caso, la inversión ha sido mucho más rápida. "Ya están en marcha, se están ejecutando y hasta se han ampliado", explica a este medio José Luis Miguel, director técnico de COAG.

Aunque desde Asociación Agraria de Jóvenes Agricultores (Asaja) son más críticos. “Como sector agrario nos parece una broma la cantidad que se ha destinado”, señaló hace una semana Pedro Barato, presidente de Asaja. De ahí que asegure que “va a ser casi imposible que puedan acceder a este PERTE”.

Más de 1.000 millones

Este Proyecto Estratégico para la Recuperación y Transformación Económica (PERTE) contemplaba 1.002 millones de euros para el sector agroalimentario entre 2021-2023. El Eje de digitalización es el que cuenta con más inversión: 454 millones de euros.

Le sigue el fortalecimiento industrial del sector agroalimentario, al que se destinarán 400 millones de euros, y la investigación contará con una partida de 148 millones de euros.

Además, Pedro Sánchez anunció otros 800 millones adicionales para la mejora del agua y la modernización de regadíos. En total, se estima que tendrá un impacto de 3.000 millones en el PIB y permitirá crecer en más de 15.000 empleos.

El PERTE agroalimentario está codirigido por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación y el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo. Pero también han participado el de Ciencia e Innovación y el de Asuntos Económicos y Transformación Digital.