Pedro Sánchez, presidente del Gobierno en funciones.

Pedro Sánchez, presidente del Gobierno en funciones. Eduardo Parra / Europa Press

Economía

Moncloa descarta una reunión entre Sánchez y el príncipe heredero saudí sobre la toma de Telefónica en el G20

Desde el Gobierno consideran que la cumbre no sería el mejor escenario para el encuentro. 

6 septiembre, 2023 20:54
Eduardo Ortega Socorro Alberto D. Prieto

Pedro Sánchez, presidente del Gobierno en funciones de España, y Bin Salman, príncipe heredero saudí, tienen el mismo plan para este fin de semana: asistir a la cumbre del G20 en Nueva Delhi. La ocasión no puede ser más propicia, dado que Salman, a través de Stc Group, se acaba de convertir en el principal accionista de Telefónica tras comprar el 9,9% de la compañía. Pese a ello, no habrá reunión bilateral entre el dirigente español y el árabe

Fuentes de Moncloa indican que no hay fijada ninguna cita entre Sánchez y Salman. No está prevista ninguna reunión semejante y se descarta que se improvise algún encuentro más allá de los tropiezos fortuitos y saludos que puedan suceder durante el G20. 

Desde el Gobierno, igualmente, trasladan que no es el mejor escenario. La agenda para bilaterales ya está completa. Sánchez se reunirá con el presidente del Banco Mundial, Ajay Banga; el de Nigeria, Bola Tinubu, y el de Corea del Sur, Yoon Suk-yeol. 

Por ello, en Moncloa descartan por ahora organizar un encuentro dado el escaso tiempo del que dispondría Sánchez, insuficiente para tratar los asuntos pendientes entre España y Arabia Saudí, además de la sorprendente compra de acciones de Telefónica por parte de Stc. 

Stc es la principal empresa de telecomunicaciones de Oriente Medio. Un 64% de su capital pertenece al fondo soberano saudí, presidido por Salman. La compra de acciones por la que se ha convertido en el principal accionista de Telefónica ha provocado un importante terremoto en España

[Álvarez-Pallete y el CEO de Telefónica viajan a Arabia para tratar con la cúpula de STC la compra de acciones]

La operación, valorada en 2.100 millones de euros, ha sorprendido tanto en Telefónica como en el Gobierno, al que el movimiento también ha cogido con el pie cambiado, como ya ha contado EL ESPAÑOL-Invertia

Desde el Ejecutivo insisten en el argumento esgrimido el miércoles: se va a estudiar en detalle la operación con arreglo a las potestades que le atribuye la Ley de Inversiones Extranjeras y las modificaciones introducidas por el reciente escudo antiopas.

Con todo, no parece que el Gobierno vea con malos ojos este movimiento empresarial. Nadia Calviño, vicepresidenta primera y ministra de Asuntos Económicos, indicaba desde Bruselas que la empresa "se ha puesto en contacto con el Gobierno y ha transmitido el carácter amistoso de la operación. Ha expresado su intención de no proceder a la toma de control de la empresa y considera que esta operación tiene que ser interpretada en clave de apoyo al equipo directivo y la estratégica de Telefónica y apoyo a España", ha manifestado.

Calviño ha subrayado que las inversiones extranjeras "están siendo fundamentales para impulsar el crecimiento económico, la creación de empleo de calidad en nuestro país y también la modernización tecnológica".

El ministro en funciones de la Presidencia, Félix Bolaños, en el acto de entrega de restos de las víctimas de la Guerra Civil el pasado 20 de agosto.

El ministro en funciones de la Presidencia, Félix Bolaños, en el acto de entrega de restos de las víctimas de la Guerra Civil el pasado 20 de agosto. Europa Press

Félix Bolaños, ministro de Presidencia, también ha optado por esta perspectiva positiva. "La inversión es una apuesta por España, de confianza en nuestras empresas y en una de las principales compañías como es Telefónica", ha afirmado. 

En cambio, entre los potenciales socios para una futura investidura de Sánchez esta perspectiva no está tan clara. El portavoz de Sumar, Ernest Urtasun, ha sugerido endurecer el escudo antiopas e incluso favorecer una acción de oro. Con ella, el Estado tendría poder de veto sobre determinadas operaciones en compañías consideradas estratégicas.

¿Cómo se valora en el sector privado la operación? No se esperan valoraciones desde la CEOE. Sin embargo, fuentes de su cúpula indican que la patronal no se puede oponer a ella. Además, recuerdan que Telefónica es una compañía estratégica, sí, "pero no pública", por lo que la acción del Estado está limitada 

En la patronal admiten que la pérdida de carácter nacional de Telefónica "no es plato de buen gusto a nivel ciudadano. Pero la operación no parece que vaya a vulnerar ninguna normativa" y todo indica que "va a crear valor para los accionistas".