El epicentro de los Eurofighter en España amplía capacidades para responder al aumento del gasto militar
La sevillana base de Morón se prepara para intensificar la instrucción para principios del 2025 de cara a las primeras entregas del programa Halcón.
El paulatino pero constante incremento del gasto militar de España solo en el primer trimestre de este año creció un 36,4%, hasta alcanzar los 2.645 millones de euros. El objetivo es actualizar, entre otros, tanques, misiles y cazas, y ahora se dispone a generar en efecto dominó cambios en el epicentro de los Eurofighter en nuestro país, la base sevillana de Morón de la Frontera.
Aquí se preparan para aumentar personal y horarios de formación a pilotos de Eurofighter, que van a crecer a corto plazo con las primeras entregas de estos aviones correspondientes al programa Halcón I. El proyecto, en el que nuestro país ha invertido más de 2.600 millones de euros, que implicará contar con 20 nuevos aviones para sustituir a los F-18.
Está previsto que las entregas comiencen en 2026, y sin estar decidido aún a qué lugar de la geografía se enviarán los nuevos aviones, lo cierto es que muchos Eurofighter del inventario total se destinarán al escuadrón de la base de Gando, en Canarias, que se dispone a mejorar su defensa con llegadas también de aviones de patrulla C-295 y helicópteros NH-90.
Eso ha puesto ya sobre aviso a la base militar de Morón de la Frontera, donde se encuentra el centro de referencia de entrenamiento de los Eurofighter, que llegaron aquí hace veinte años. La compra de los aviones les afecta, por tanto, "de lleno".
"Ahora mismo formamos pilotos para dos escuadrones operativos: Albacete y Morón. Cuando abran el escuadrón de Gando habrá que formar a más pilotos, y el único centro de formación está aquí", remarca a EL ESPAÑOL-Invertia David Acosta Rosendo, responsable del centro de entrenamiento de Eurofighter de Airbus, que está detrás de su creación.
Más instructores
A finales de este año este centro de entrenamiento contratará a, al menos, tres nuevos instructores, y ya ultiman también un nuevo plan de uso de los simuladores para atender la demanda.
La idea que barajan por ahora es alargar los horarios para que los tres simuladores de cabina y los dos 'emuladores', que cubren una parte del entrenamiento, estén más disponibles para hacer más 'misiones' en una jornada.
En suma: crecer para poder acelerar. "Posiblemente tendremos que aumentar el personal que tenemos, porque no podemos abrir a las 07:30 y cerrar a las 19:30 de la tarde. Tendríamos que aumentar la plantilla, pero estamos preparados", asegura.
El centro de entrenamiento tiene un contrato de soporte para el Ejército del Aire y van a demanda, por lo que esperan más instrucciones de las ya recibidas para ampliar estos planes.
Pendiente la compra de otros 25 Eurofighter
Saben por ahora apenas que a principios de 2025 tendrán que preparar a los pilotos canarios con tres nuevos instructores que, reconoce, "en cualquier momento" pueden ascender a seis si se quiere aumentar el ritmo acorde a las necesidades del Ejército, que en el corto plazo empezará a asumir el nuevo equipamiento comprado por España dentro del objetivo de aumentar para 2029 la inversión en Defensa hasta el 2% del PIB.
En esa línea se encuadra la compra de otros 25 Eurofighter -el conocido como programa Halcón II- que Airbus tiene pendiente de cerrar con el Ministerio de Defensa, aunque se espera que concrete este mismo año. Se garantizaría así una importante carga de trabajo para las instalaciones de la compañía en Getafe, donde se ensamblan estos aviones.
Ahorro de 5.000 kilos de combustible
En esos planes, la base de Morón resulta esencial por contar con la ventaja de sus simuladores, que permiten recrear en detalle el escenario de las misiones en las que pueden participar estos aviones evitando el gasto que supondría enseñarles en el aire: la tarea consumiría hasta 5.000 kilos de combustible por cada 50 minutos de vuelo.
El curso completo suele incluir entre 42 y 42 sesiones en estos simuladores, en los que permanecen de media casi dos horas, más el tiempo preparatorio con instructores y el posterior, también con ellos, de análisis del resultado de la misión. Tal y como están organizados, concluye Acosta, es solo cuestión de tiempo crecer.