Un agricultor muestra tierra seca en Murcia.

Un agricultor muestra tierra seca en Murcia. Europa Press

Economía

El gran reto de la jubilación boomer arranca en el campo: 2 de cada 3 agricultores se marcharán en 2030

Gobierno y CCAA se conjuran para atraer lo antes posible a los jóvenes: solo el 9% de los agricultores y ganaderos tiene menos de 40 años.

5 julio, 2024 02:20

"Esto es como el cuento de Pedro y el lobo. Se lleva muchísimo tiempo avisando de lo que se nos viene encima, y ahora vamos a contrarreloj". Eva Marín, responsable de jóvenes de Asaja, una de las principales organizaciones agrarias de nuestro país, y a cargo de 280 hectáreas de cereal y olivos en La Mancha, resume la revolución que se está gestando en el campo, el lugar donde más prisa hay que darse para cubrir el inminente tsunami de jubilaciones del baby boom

Dentro de apenas seis años, dos de cada tres agricultores y ganaderos con los que cuenta nuestro país tendrán edad para jubilarse. Una realidad que ha llevado a que el Gobierno y las CCAA hayan apretado de forma definitiva el acelerador para atraer a nuevas generaciones. 

Hay mucho que hacer, admiten. "Tenemos apenas un 9% de agricultores y ganaderos de edad inferior a 40 años", ha advertido este jueves el ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, al término de una sectorial extraordinaria sobre el relevo generacional convocada en Pamplona.

Abordar este asunto era una promesa destacada a los agricultores y ganaderos que a principios de este año cortaron carreteras de toda España. Protestaban por la pérdida de rentabilidad y una Política Agraria Común (PAC) que, aseguran, les dificulta la vida; pero también reclamaban planes de futuro para una actividad que nadie parece querer realizar ya. Solo el 4% tiene menos de 35 años, según el Censo Agrario del INE.

¿Por qué? Marín, que estudió Publicidad y Marketing, tiene dos másteres y gestiona la finca familiar en Villanueva de Bogas desde que su padre anunció que se jubilaba, señala varios factores: desde la crisis de rentabilidad, al problema de acceder a tierras, conseguir financiación y, finalmente, el prestigio social

[Covap quiere revolucionar el campo: asumirá la gestión de las ganaderías si el relevo generacional no llega]

De todos estos aspectos han hablado Planas y los consejeros en Pamplona este jueves. Han acordado reencontrarse en una próxima conferencia sectorial de relevo generacional, pero con algunos deberes ya hechos: de la reunión de esta semana salen, por ejemplo, ideas para abordar los problemas que comenta Marín.

Algunas son guiños para una de las grandes preocupaciones de las nuevas generaciones, la gestión del tiempo. Porque si el problema es que los ganaderos deben ocuparse de los animales 365 días sin conocer la pausa, las administraciones están ahora dispuestas a estudiar formulas para que puedan ser sustituidos y que no pierdan así su "derecho al descanso", en palabras de Planas.

Batería de propuestas

El ministro ha dejado claro que en este tema no hay discrepancia alguna entre las regiones, que tiene el papel esencial a la hora de potenciar las incorporaciones de jóvenes.

Todos saben que rejuvenecer el campo es urgente. Según un informe del Ministerio basado en el análisis del Censo Agrario, el envejecimiento es "patente" en prácticamente todas las orientaciones productivas, pero especialmente en las de cultivos permanentes, donde la mitad de las explotaciones la dirigen agricultores de 65 años o más. 

Vista de un campo de pasto en La Mancha.

Vista de un campo de pasto en La Mancha. Europa Press

No obstante, algunas actividades "muestran una mejor disposición al relevo generacional", como la horticultura de invernadero donde el peso de los jóvenes asciende al 21% y las principales orientaciones ganaderas, donde oscila entre el 13% y el 15%. 

¿Cómo mejorar estos datos? El ministro y los consejeros del ramo han identificado hasta tres situaciones en las que deben tomar medidas: facilitar que un agricultor deje a un familiar la explotación, ayudar a encontrar a otra persona ajena si no tiene esa posibilidad, y finalmente impulsar que personas ajenas a la agricultura y la ganadería se dediquen a estas actividades.

El tema es "tan importante", ha insistido Planas en rueda de prensa, que los territorios y el Gobierno permanecerán en contacto a través de directores generales para que la próxima reunión desemboque en un "catálogo de medidas" que faciliten esa incorporación.

Sean éstas fiscales, para ofrecer mayor liquidez o para facilitar el acceso a medios de producción, algo especialmente difícil cuando quien busca dedicarse al sector primario no cuenta con familiares que le dejen maquinaria que suele costar decenas de miles de euros. 

El cónclave de Pamplona deja un documento elaborado tras escuchar a más de un centenar de jóvenes agricultores y ganaderos. Contiene, por ejemplo, ideas como avanzar en los "bancos de explotaciones" o en la gestión colectiva de tierras, para acceder de forma más sencilla a terrenos.

Un agricultor durante la recolección de cerezas, en el Valle del Jerte.

Un agricultor durante la recolección de cerezas, en el Valle del Jerte. Europa Press

En materia de financiación, se ha debatido sobre la posibilidad de que los jóvenes que se incorporan sin ayudas tengan un complemento a la renta o que Hacienda flexibilice la tributación de los planes de incorporación, entre otras ideas.

Descanso al ganadero y formación a niños

Lo más importante, ha enfatizado Planas, es que se garantice la rentabilidad. "Sin ella no hay futuro", ha advertido antes de apuntar que también debe ir ligada a la "sostenibilidad ambiental y social".

Aquí aparece una de las sugerencias más curiosas, referida para los futuros jóvenes ganaderos, siempre obligados a atender todos los días del año a los animales. "Si queremos asegurar el derecho al descanso tenemos que buscar relevos, sustituciones, que es una cuestión que parece pequeña, pero es importante", ha comentado el ministro.

El otro obstáculo, el prestigio social que puede haber perdido esta actividad entre las nuevas generaciones, podría combatirse en la educación primaria y primeros niveles de secundaria, ampliando "el conocimiento directo de cómo se producen los alimentos y cómo llegan de la granja a la mesa". Para que no sea visto como algo exótico.