Según la última opinión de la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF), un total de 342.856 hogares percibieron el IMV el pasado año. Esto supone que sólo el 36% de los 951.702 que podrían haberlo recibido y ese 17% de los hogares en pobreza severa, aquellos cuya renta está por debajo del 40% de la mediana.

No obstante, Cristina Herrero ha destacado que el IMV "ha aumentado el número de hogares que pueden estar cubiertos por una prestación de último recurso", en tanto que antes de su puesta en marcha en 2020 eran 240.000 y a fecha de octubre de 2023, más de medio millón. Esa cifra incluye hogares a los que llega el IMV, las rentas mínimas de las CCAA o ambas.

Es decir, la puesta en marcha del IMV ha servido para duplicar el número de hogares que reciben una prestación de último recurso. No obstante, la cobertura del conjunto de las prestaciones "parece haber tocado techo" en diciembre de 2021, a juicio de José María Casado, director de la Dirección de Evaluación de la AIReF.

Desde 2021, el non take-up se mantiene alrededor el 55%, mientras que la tasa de cobertura se encuentra en el entorno del 35%. En 2023, el IMV llegó al 36% de los potenciales beneficiarios, el 56% no lo solicitó y el resto lo pidió, pero no se le concedió. La tasa de quienes no lo solicitan es incluso mayor en el caso del complemento a la infancia (CAPI), que se eleva hasta el 76%.

La AIReF identifica varias razones por las cuales la tasa de potenciales perceptores no solicitan el IMV. En primer lugar, cinco puntos porcentuales se deben a beneficiarios de rentas mínimas de CCAA que no solicitan el ingreso mínimo porque no supondría una mejora considerable de sus ingresos. 

Igualmente, el 53% de los hogares en la tasa del non take-up reciben prestaciones por desempleo y puede que ya vean cubiertas sus necesidades. No obstante, cabe señalar que el 38% de los hogares que, pudiendo, no solicitan el IMV, sólo obtendrían un incremento de renta de menos del 30% en caso de percibir el ingreso mínimo.

El anterior ministro de Inclusión y Seguridad Social, José Luis Escrivá, durante la campaña de información del autobús del IMV. Marta Fernández Europa Press

En cualquier caso, la recomendación de la AIReF es avanzar hacia un esquema de concesión automática de la diferencia entre la prestación que ya cobran y lo que mejoraría en caso de recibir el IMV. Por eso valoran positivamente la nueva "pasarela" del subsidio por desempleo al ingreso mínimo.

Otro problema que detecta la AIReF es que el IMV, con carácter general, se concede sobre la base de la renta del año anterior a la solicitud, lo que puede desincentivar a los posibles perceptores. Esto supone que no detecte correctamente la pobreza sobrevenida y que de lugar a revisiones y reembolsos.

Es decir, si un hogar cae en una situación de pobreza este año, pero tenía ingresos suficientes en 2023, es posible que no se le conceda el ingreso mínimo. O puede ser que se le conceda por una cantidad inferior a la necesaria en el momento de su solicitud. Aunque la ley del IMV dispone de un mecanismo para tener en cuenta la situación del momento de la solicitud, raramente se usa.

Por el lado de las revisiones y reembolsos, la AIReF ha detectado que en 2023 al 65% de los hogares perceptores del IMV se le revisó el importe; se trata de casi 20 puntos menos que un año antes, algo que la institución atribuye a que ahora es compatible con el empleo. Además, el 7% de los beneficiarios causó baja y tuvo que afrontar devoluciones por importe medio de 3.000 euros. Se trata de otro elemento que, en opinión de la AIReF, desincentiva a los potenciales perceptores.