Han caído un 10% este verano, situando actualmente al oro líquido en valores mínimos de este año. El virgen extra se ha pagado estos días a entre 6,5 y 6,7 euros el kilo, un 10% menos que a principios de julio, cuando se desecandenó un abrupto descenso que apenas se intuía días atrás.

Análogas bajadas se han producido en ese mismo periodo en la variedad virgen, que actualmente se paga a 6,5 euros el kilo, y la lampante, un tipo de aceite que tras un proceso de refinado ocupa gran parte de los lineales: cuesta ya 6,4 euros el kilo.

La evolución de estas cifras, recogidas por el observatorio Infaoliva, adquieren otra magnitud si se compara con el arranque de 2024 que tuvo el aceite de oliva: si nos vamos a comienzos de enero, el virgen extra está hoy un 23% más barato, el mismo porcentaje que ha bajado el virgen y el lampante. Todos estaban en el entorno de los 8,5 euros el kilo.

¿Qué ha pasado? Agua. Este año ha llovido más, especialmente en primavera, un momento crucial para el olivar. Las tormentas de Semana Santa sentaron especialmente bien al árbol y ya entonces los productores empezaron a intuir que en la campaña de 2024, que arranca en otoño, se dejarían por fin atrás dos años de sequía extrema. 

Evolución de los precios en origen de las diferentes variedades de aceite en lo que va de año. Infaoliva.

Tan fuerte era esa sensación que desde mediados de marzo a primeros de abril se produjo otro brusco desplome en los precios de origen, también del 10%.

Y entonces, como sucede ahora, la explicación residía en la 'sensación' del productor: si se espera que en pocos meses haya de nuevo grandes cantidades de aceite, es decir, un aumento de la oferta, los precios empiezan a relajarse.

Evolución del precio de las diferentes variedades de aceite en la última década. Infaoliva.

Es una tendencia contra la que ya advirtieron, no obstante, especialistas del sector, que recordaban que el año era largo y aún había que analizar cómo impactaba en los olivos el calor del verano.

Pero en pleno verano vuelve la bajada. La sensación sigue siendo positiva. Las últimas estimaciones apuntan a que la producción de aceite de oliva en la próxima campaña sea un 27% superior a la del año pasado, que fue en realidad calamitoso, puesto que se produjo menos de la mitad que en un año normal. El cálculo es que nos acerquemos a las 800.000 toneladas de aceite.

¿Bajadas en supermercado?

La gran pregunta es cuándo llegan estas rebajas al supermercado. Si en el descenso de primavera los especialistas descartaron que los consumidores llegaran a sentirlo argumentando que había demasiado año por delante como para ser optimistas, lo cierto es que este nuevo descenso anuncia ya una tendencia de bajada a lo largo de todo el año que trae diferentes sensaciones.

Que llegue a pocas semanas del inicio de la campaña invita a una mayor esperanza, a la idea de que se está preparando el terreno. Porque ese ha sido siempre el horizonte temporal: aceiteras, envasadores y expertos han sostenido en repetidas ocasiones que podrían barruntarse rebajas de precios si la cosecha confirmaba el optimismo de los agricultores.

Y tan fuerte es esa sensación que incluso Deoleo, líder mundial del aceite y responsable de marcas como Carbonell u Hojiblanca, se atrevió recientemente a vaticinar que el precio bajará hasta los 4 euros por litro en enero. Son precios que no se ven desde 2021.

El alivio del IVA al 0%

Nadie piensa que la previsión de Deoleo sea descabellada. Hasta entonces, el alivio para el consumidor se halla en la bajada al 0% el IVA del aceite de oliva aprobada por el Gobierno, que se mantendrá precisamente hasta octubre, cuando se situará en el 2%.

El objetivo de esta medida se interpretó desde el sector como un intento para contener los precios hasta que puedan, por fin, acometer la gran rebaja a final de año. A tenor de los datos más recientes del IPC, ha tenido éxito. El precio del aceite de oliva pasó del 53,7% en el mes de junio a descender hasta el 38,3% en julio. Además, el dato mensual refleja que el conocido como oro verde se abarató un 5,5%. 

Sorpasso histórico en EEUU

Esos precios altos, calamitosos para el consumo en nuestro país -que se ha desplomado en estos dos años un 24%- han contribuido, sin embargo, a un logro histórico para el aceite español: por primera vez superan en precio medio a los italianos en el mercado de Estados Unidos.

Según datos de la Interprofesional, en el primer semestre de este año España ha exportado a Estados Unidos aceites de oliva a un precio medio de 8,81 euros el kilo, frente a los 8,62 euros de los procedentes de Italia, hasta ahora reyes en ese apartado al ser la inmigración italiana la que introdujo el producto.

Aceite en un supermercado.

Un hito que llega después de que se hayan triplicado los costes de producción por la escasez de la cosecha española. Los altos precios, no obstante, no han impedido incrementar las ventas en suelo estadounidense, donde han subido un 20,5% con respecto al mismo semestre del año pasado, hasta rondar las 70.000 toneladas, 10.000 más que Italia.

Estados Unidos, concluye la Interprofesional, "está a punto de convertirse en el primer consumidor de aceites de oliva del mundo, superando a España y a Italia".