Cesce alerta del impacto que la ralentización de China puede tener para el cerdo y el pescado españoles
La gestora de seguros del Estado cambia su valoración sobre el gigante asiático y asegura además que las cosas van a empeorar.
18 agosto, 2024 02:44Los diferentes indicadores que anuncian una ralentización de la economía de China ponen en riesgo las exportaciones españolas de alimentos. Especialmente a las de carne de cerdo y pescado congelado, las dos categorías de productos que más vendemos al gigante asiático. Todo ello en un contexto en el que las previsiones apuntan a que las cosas van a empeorar en ese país.
Así lo advierte la Compañía Española de Seguros de Crédito a la Exportación (Cesce), que anualmente analiza la situación de los principales países a los que vendemos productos y se los compramos, con intención de valorar los eventuales riesgos que puedan presentar estos Estados, por ejemplo, a la hora de realizar los pagos.
En el caso de China, su perspectiva cambia radicalmente en un año. El gigante asiático pasa de contar con una perspectiva "favorable" y "estable" a "regular" y "negativa". Los adjetivos quedan recogidos en el informe anual sobre comercio exterior, publicado hace unos días y que analiza lo sucedido en 2023, además de incluir un breve análisis del Cesce sobre lo que se puede esperar de los diferentes socios comerciales de España.
¿Por qué "regular" y por qué "negativa"? Regular es un término que aplica Cesce cuando entiende que la evolución de algunos indicadores macroeconómicos es "desfavorable", o existen problemas que pueden empeorar o impedir la mejora de la situación económica. Algo que cree que se está dando en China.
Al país asiático le aguardan además, según sus previsiones, tiempos complicados. Cesce le otorga evolución negativa, es decir, "se prevé un empeoramiento con respecto a la situación actual", apunta el informe.
1.880 millones de euros en ventas
El aviso a navegantes afecta al que es el tercer destino de las exportaciones agroalimentarias españolas en valor, por detrás del Reino Unido, líder, y Estados Unidos.
Las ventas a China alcanzaron los 1.880 millones de euros en 2023, que se pagaron principalmente por carne de cerdo (603 millones de euros), despojos comestibles de animales (502 millones) y pescado congelado (72 millones) que necesitaba el gigante asiático.
Es una cifra que lleva dos años en descenso, especialmente acusado en 2023, un año en el que el valor de las exportaciones a Pekín cayó un 26,3%. La rebaja se explica por la recuperación paulatina de la producción de cerdo chino, asolada antes de la pandemia por la peste porcina africana. Con todo, el peso del gigante asiático sigue siendo muy importante: allí van el 15% de nuestras exportaciones agroalimentarias.
Ralentización
Cómo evoluciona ese porcentaje dependerá de los pasos que dé la economía china, cuya ralentización sigue preocupando. El PIB del segundo trimestre, conocido en julio, ha sido uno de los últimos datos que han confirmado la complicada situación que atraviesa el país: creció un 4,7% interanual, por debajo de las previsiones de los analistas, que esperaban un avance del 5,1%.
Un descenso en la demanda y el comercio minorista son los argumentos detrás del dato del PIB, que se complementa por la crisis inmobiliaria que atraviesa China por falta de liquidez, y que ha dejado cientos de proyectos sin terminar por todo el país.
La quiebra de Evergrande y Country Garden ha sido la gran sacudida de un sector que ha tenido que ser rescatado por el Gobierno chino con 38.000 millones de euros para adquirir viviendas sin vender.
Esta crisis es uno de los grandes detonantes de la ralentización -la actividad tiene un peso sobre el Producto Interior Bruto (PIB) ronda el 30%- que sin embargo se refleja ya en varios indicadores. Comercio, demanda y hasta producción industrial, que también crece ya más lento de lo esperado: en julio la producción industrial aumentó un 5,1% interanual, menos de lo esperado por los analistas.
Reino Unido, el otro riesgo para las exportaciones
La compleja situación china no es la única advertencia del Cesce. Un año más, enciende las alarmas sobre el Reino Unido, que cuenta con perspectiva "desfavorable" y "negativa".
Es decir, peor que China. Los indicadores macroeconómicos del Reino Unido, nuestro principal comprador de productos agroalimentarios, atraviesan una "mala" situación, advierte Cesce. Subraya que "existen factores estructurales que impiden la mejora de la situación económica". "Constituye un factor de riesgos para el comportamiento de pagos del país", agrega.
¿Su perspectiva? También mala: se prevé un empeoramiento con respecto a la situación actual. El Reino Unido nos compró el año pasado alimentos por valor de 4.820 millones de euros, esencialmente en hortalizas, vino y cítricos.
El panorama augura tiempos complejos para las exportaciones agro de nuestro país: dos tercios de nuestro podio de compradores tienen malos pronósticos de ventas.
Solo se salva Estados Unidos, que representa casi 3.000 millones de euros en ventas de alimentos españoles. Su evolución, sea quien sea el inquilino de la Casa Blanca tras las elecciones del próximo otoño, será favorable, según Cesce.