La nueva número dos de José Luis Escrivá formaba parte de la Comisión Ejecutiva y el Consejo de Gobierno del Banco del España desde 2018, cuando ingresó a propuesta de Nadia Calviño.

Con este movimiento, el Ejecutivo se apunta el nombramiento de los dos cargos más importantes del regulador, después de que el Partido Popular decidiera salirse de las negociaciones para no avalar la elección de Escrivá como gobernador. Tradicionalmente, los nombres de ambos cargos han sido pactados entre Gobierno y oposición.

Soledad Núñez (Badajoz, 1957) estuvo cerca de ocupar el puesto de subgobernadora hace ahora doce años. En 2012, esta doctora en Economía fue vetada por los populares, entonces en el Gobierno, cuando se acometió la renovación del organismo que llevó a Luis Linde al sillón de gobernador del Banco de España. El PP consideró que Núñez estaba demasiado politizada para el cargo.

La nueva subgobernadora fue directora general de Política Económica en la Oficina Económica de Moncloa entre 2004 y 2005, desde donde pasó a la Dirección General del Tesoro, puesto en el que se mantuvo hasta 2011. Es también una persona que forma parte del Banco de España desde hace años, ya que accedió al supervisor a finales de los 80.

Nuevos consejeros

El Gobierno también ha aprobado en el Consejo de Ministros de este martes los nombramientos de Lucía Rodríguez y Jordi Pons como consejeros del Banco de España. La primera era hasta ahora subdirectora general de endeudamiento público en la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF), mientras que el nombre de Pons fue pactado con ERC para cubrir la cuota catalana con un académico que ha escrito sobre el "expolio fiscal" que según los independentistas sufre Cataluña.

Pons es doctor en Economía y catedrático de Economía Aplicada en la Universidad de Barcelona. Cuenta con una amplia trayectoria en el ámbito académico y la investigación. Además de su labor docente, ha ocupado el cargo (entre 2007 y 2022) de síndico en la Sindicatura de Comptes de Catalunya —órgano fiscalizador externo de las cuentas catalanas—.

Entre su producción académica destaca el libro El expolio fiscal, una asfixia premeditada, publicado en 2005. La obra, escrita en colaboración con Ramon Tremosa, que ha sido eurodiputado, diputado en el Parlament y conseller de Empresa con Junts, examina los supuestos agravios de la política fiscal española hacia Cataluña.

Por otro lado, la Comisión Ejecutiva del Banco de España aprobó ayer la creación de una nueva Dirección General de Relaciones Institucionales, Europeas y Transparencia. Esta reorganización interna busca fortalecer la estrategia, mejorar la coordinación y aumentar la transparencia en la institución.

Paloma Marín, anteriormente directora del departamento de Relaciones Internacionales y Europeas, ha sido nombrada directora general de esta nueva área. Inés Calderón, exdirectora de Comunicación del Ministerio de Transformación Digital y Función Pública, será la directora general adjunta.

Estos nombramientos fueron ratificados por el Consejo de Gobierno del Banco de España. La nueva Dirección General tendrá como principal objetivo centralizar las funciones de relaciones institucionales y comunicación para hacerlas más eficientes.