La cesta de la compra afronta su Navidad menos aterradora desde la pandemia: mariscos, carnes y aceite pisan el freno
- Los alimentos se encarecen un 1,7% a las puertas de las fiestas, tras las subidas del 9% y del 15% registradas en la antesala de los dos años anteriores.
- Más información: El INE confirma que la inflación repuntó al 2,4% en noviembre por el encarecimiento de los carburantes y la electricidad
Esta Navidad será la menos aterradora de cuantas se han vivido en los supermercados desde el estallido de la pandemia. Y será así porque, pese a que los precios de los alimentos vuelven a subir, lo hacen de la forma más suave desde 2019, con notorios alivios en productos clave de las fiestas como mariscos, carnes, pescados y aceite de oliva.
Así lo reflejan los últimos datos sobre la evolución de la inflación. Los alimentos y bebidas no alcohólicas han subido en el último año un 1,7%; justo hace doce meses, la escalada registrada era del 9%, y en 2022 fue aún más brusco: la inflación encarecía un 15% interanual la cesta de la compra. Era el nivel más alto desde 1994.
Subida moderada, por tanto. Hay que remontarse a las navidades de 2020 para encontrar una escalada menor, entonces fue del 1,3%. En este tiempo la inflación ha dado una tregua que ahora se sentirá sobre todo en los productos más demandados para las fiestas, como las carnes, pescados y mariscos, y también aceite de oliva.
La evolución de estos alimentos es notoria. En el caso de las carnes, ninguna se modera tanto como la de cerdo. Sube su precio en el último año un 2,2%, tras dos años de subidas anuales que rondaron el 13%.
También aminora su encarecimiento el cordero y cabrito, que estarán este año un 8% más caros, aunque en las Navidades de 2023 la subida fue del 10%. El pollo se mantiene sin cambio y la tercera sube un 5,5%, dos décimas menos que en la antesalada de la Nochebuena del año pasado.
Quienes opten por el pescado para las fiestas van a asustarse aún menos. El género fresco se encarece un 2%, después de hacerlo un 6,7% interanual a finales de 2023 y un 10,4% el año anterior.
El marisco fresco, por su parte, sube un 1,6%. Hace un año la escalada era del 3,3%, y en 2022 subía un 9,3%. Si se opta por marisco congelado, el consumidor verá que no hay cambios en su precio en el último año.
En el apartado de bebidas, habrá mejora sustancial en lo referido a la cerveza, cuyo precio cae un 0,3% con respecto al año pasado. Muy diferente a la escena prenavideña de 2023, cuando registraba una subida interanual del 10,5%.
El vino también se modera. Su precio sube un 2%; hace un año, la crecida era del 5%. Y con respecto a los postres también alivio en los bolsillos: el azúcar, gran quebradero de cabeza durante 2022 y 2023 -en ese lapso se disparó un 50%- ve desplomarse su precio un 12% interanual.
El aceite, en caída libre
Lo sucedido con el azúcar es una de las grandes sorpresas en la comparación con el último año, aunque no la única. El aceite de oliva, que llegó a generar récord de búsquedas en el Black Friday de 2023 tras encarecerse en un año un 66%, recorre ahora el camino inverso y se abarata un 3,7%.
El litro se puede encontrar ya en lineales a menos de 7 euros, y todo apunta a que seguirá bajando. El sector así lo cree, dada la buena cosecha de este año, que rondará las 1,2 millones de toneladas, cerca de las 1,4 millones de toneladas que se obtienen en un año normal.
Se supera así la sequía, aunque las primeras semanas de producción estén generando tensiones. La organización agraria COAG, una de las tres grandes de nuestro país, ha pedido que Competencia investigue si, como sospechan, detrás de la caída del 50% en los precios en origen vista en apenas semanas no hay solo una buena cosecha, sino acuerdos comerciales que fuerzan la drástica reducción.
COAG duda, sobre todo, por lo brusco de la caída. Todos los actores del sector llevan meses vaticinando bajadas, pero para la organización agraria es sospechoso que "en pocas semanas" los precios en origen hayan pasado de los 8 euros por kilo a los 3,86 euros.
Otros alivios
Más allá de los productos protagonistas de las grandes reuniones navideñas, lo cierto es que la moderación de la subida toca a todos los productos de la cesta de la compra.
Especialmente llamativos resultan los cambios vistos, por ejemplo, en el arroz. Si en la antesalada navideña de 2023 estaba un 17% más caro que el año anterior, ahora sube un 1,8%. Este es también un producto muy beneficiado por el regreso de las lluvias.
Los cereales del desayuno han pasado de encarecerse un 11,6% interanual a finales de 2023 a hacerlo ahora un 1,4%; la leche sube su precio este año un 1,2%, tras estar un 5,7% más cara la pasada Navidad; y las legumbres y hortalizas frescas, para pasar los días entre cena y cena, ven bajar su precio un 2,2% cuando hace un año registraban una escalada del 17%.