La economía de EEUU creció más de un 3% en el primer trimestre, por encima de lo previsto, y varios de los principales índices bursátil norteamericanos, como el S&P 500 o el Nasdaq 100, se encuentran en máximos históricos. Con estos ingredientes, más un ciclo expansivo que en julio se convertirá en el mas largo de la historia, por encima de ios 120 meses alcanzados entre 1991 y 2001, parece difícil que la Reserva Federal (Fed) contemple la posibilidad de bajar los tipos de interés. Pero es la opción que está en el ambiente y la que manejan las expectativas del mercado para finales de este año.
Aclarar si en efecto es así, si de verdad el banco central estadounidense está o no en modo 'bajar los tipos', será una de las principales referencias de la reunión de política monetaria que la entidad presidida por Jerome Powell culminará este miércoles. Por ahora, eso sí, dejará las cosas como están, con los tipos en el 2,25-250% en el que se encuentran desde diciembre.
En la anterior cita, que tuvo lugar el 20 de marzo, la Fed anunció que en 2019 aparcará las subidas de los tipos y que, como mucho, en 2020 los elevará una vez. Al mismo tiempo, comunicó que dejará de reducir su balance a finales de septiembre. O lo que es lo mismo, su balance, que antes de la crisis no llegaba al billón de dólares y que durante la crisis engordó hasta los 4,5 billones, 'reposará' en otoño por encima de los 3,5 billones de dólares, una cifra aún considerable desde una perspectiva histórica. Respondía así a unos síntomas que avalaban el enfriamiento de la economía estadounidense.
"La Fed ha encontrado el equilibrio perfecto, dada la desaceleración controlada en la economía de los EEUU y las subidas de la renta variable"
Tras estas novedades aún calientes, la cita de mayo se presenta con menos expectación... aunque el mercado prestará atención al diagnóstico económico de la Fed y a las pistas que Powell pueda dar en la rueda de prensa posterior a la cita para detectar si esa hipotética rebaja de los tipos espera de verdad en los próximos meses. Por el momento, el mercado ha rebajado su ímpetu. Hace un mes las expectativas incluso contemplaban una abaratamiento en septiembre; ahora, el mercado sitúa ese descenso en octubre.
"No se prevé ni una rebaja ni una subida en esta cita, pero el presidente de la Fed, Jerome Powell, debería de clarificar las orientaciones sobre la política monetaria", indican desde Allianz Global Investors. "Desde enero, la Fed está en modo "esperar y ver" y "la paciencia" es su nueva lema, por lo que, de cara a esta reunion, no esperamos ningún cambio en su postura, ya que existe un tira y afloja entre el crecimiento y la inflación", señala Gilles Seurat, gestor de multiactivos de La Française AM.
"Solo una tasa de crecimiento por debajo del potencial, un mercado laboral menos dinámico (con un aumento del desempleo y una disminución en la creación de empleo) y un fuerte endurecimiento de las condiciones monetarias podrían justificar una rebaja de los tipos. Sin embargo, no hay evidencia de estos elementos en los principales indicadores económicos", apunta Franck Dixmier, director global de renta fija de Allianz Global Investors. Y añade: "Desde nuestro punto de vista, la Reserva Federal ha encontrado el equilibrio perfecto, dada la desaceleración controlada en la economía de los Estados Unidos y los mercados de renta variable que regresan a sus niveles de mediados de 2018, creando un importante 'efecto riqueza'".
De eso no hay duda. Wall Street llega en máximos históricos a la cita de mayo con la Fed. A la renta variable estadounidense le ha sentado de maravilla que el banco central haya 'congelado' sus intenciones de subir más los intereses este año. Pero el mercado siempre quiere más. Una rebaja de los tipos. Falta saber si Powell se la concederá.