Bruselas

El Banco Central Europeo (BCE) se moviliza para conjurar el miedo a que la crisis bancaria originada en Estados Unidos y que después ha saltado a Suiza provoque un efecto dominó que acabe tumbando también a las entidades comunitarias más débiles.

Su presidenta, Christine Lagarde, se ha felicitado este domingo por la compra de Credit Suisse por parte de UBS. Un rescate orquestado por las autoridades suizas que según la presidenta constituye una medida decisiva para atajar las turbulencias que han golpeado al sector financiero durante la última semana.

Lagarde ha repetido que el sector bancario europeo está en buena forma para resistir a la tormenta financiera y al nuevo entorno de altos tipos de interés. Al mismo tiempo, el BCE promete liquidez sin límites a todas las entidades si fuera necesario para frenar cualquier efecto contagio de la crisis de Credit Suisse y los problemas en Estados Unidos.

[UBS compra Credit Suisse por 3.000 millones tras asegurarse miles de millones garantías del Gobierno y el Banco Nacional]

Con el mismo objetivo, el BCE y otros cinco bancos centrales han anunciado este domingo una acción coordinada para mejorar el suministro de liquidez en dólares estadounidenses. En el pacto participan también la Reserva Federal, el Banco de Inglaterra, el Banco de Canadá, el Banco de Japón y el Banco Nacional Suizo.

El BCE y el resto de bancos centrales ofrecerán operaciones en dólares a siete días con frecuencia diaria, en lugar de una vez a la semana como ahora. El objetivo es que esta red de líneas de canje funcione como un respaldo de liquidez para aliviar las tensiones en los mercados de financiación mundiales y mitigar el impacto de estas turbulencias en la oferta de crédito a hogares y empresas. El acuerdo empezará a funcionar este lunes 20 de marzo.

"Doy la bienvenida a la rápida actuación y las decisiones tomadas por las autoridades suizas. Son decisivas para restaurar las condiciones ordenadas del mercado y garantizar la estabilidad financiera", ha dicho Lagarde en un breve comunicado.

"El sector bancario de la zona del euro es resistente, con posiciones sólidas de capital y liquidez. En cualquier caso, nuestra caja de herramientas de política está totalmente equipada para brindar apoyo de liquidez al sistema financiero de la eurozona si es necesario y para preservar la transmisión fluida de la política monetaria", sostiene la presidenta.

También el Banco de Inglaterra ha celebrado las medidas adoptadas este domingo por las autoridades suizas para "garantizar la estabilidad financiera" y ha desvelado que los preparativos para el rescate de Credit Suisse se han consultado entre los grandes bancos centrales del mundo.

"El sistema bancario de Reino Unido está bien capitalizado y financiado y sigue siendo seguro y sólido", dice el Banco de Inglaterra en su comunicado.

Los supervisores del Banco Central Europeo (BCE) celebraron el pasado viernes una reunión de emergencia tras la que comunicaron que no esperan que los bancos de la zona euro se vean contagiados por los problemas que han sufrido Credit Suisse y otros bancos estadounidenses como Silicon Valley Bank (SVB) y First Republic Bank. Consideran, además, que los depósitos bancarios se mantienen estables.

El vicepresidente del BCE, Luis de Guindos, también dio garantías el pasado jueves de que el sector financiero en Europa es "resiliente". "El nivel de capital es mucho más alto que hace 10 o 15 años, antes de la crisis financiera, y la posición de liquidez de los bancos europeos es sólida", afirmó. Además, la subida de los tipos de interés es positiva para los márgenes y la rentabilidad de las entidades.

Finalmente, Guindos ha señalado que la exposición de la banca de la eurozona a Credit Suisse es "bastante limitada y no está concentrada en una única entidad".