Este periódico publicó el pasado martes una encuesta que reflejaba que ya hay más españoles que temen perder su empleo que contagiarse por el coronaviurs. Un estudio de Fedea ha confirmado que ese temor está fundado y que cuando España consiga mitigar el drama sanitario afrontará un problema social de primera magnitud por el desempleo.
Según el documento de los investigadores Florentino Felgueroso, José Ignacio García Pérez y Sergi Jiménez, cuando pase la tormenta sanitaria España podría tener que absorber de golpe 1,3 millones de despidos.
Ese paisaje laboral sería especialmente dramático para los colectivos más vulnerables para el empleo. En concreto, para los parados de larga duración sin prestaciones, los jóvenes que acceden al mercado de trabajo por primera vez, y los trabajadores de más edad, que podrían quedar excluidos para siempre del mercado de trabajo.
De acuerdo con sus estimaciones, con la declaración del estado de alarma, entre 3,3 y 3,6 millones de trabajadores se vieron afectados. En su mayoría son empleados del comercio minorista, la hostelería y los servicios presenciales. Si a ellos se suman las personas que han comenzado a teletrabajar la cifra se dispara hasta entre 9,2 y 9,3 millones. Estos cálculos están elaborados a partir de la información de los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) y de la muestra continua de vidas laborales.
Las medidas de choque económico para paliar los efectos en el tejido productivo de esta crisis sanitaria estarían posponiendo el despido de esos 1,3 millones de trabajadores. Al mismo tiempo, la situación que se vive en España por la cuarentena, estaría impidiendo la formalización de casi 1,7 millones de ofertas laborales.
Un plan de choque
El documento aspira a ser una herramienta para elaborar el plan de choque económico en el que el Gobierno debería estar ya trabajando para
En ese sentido, Fedea reconoce que no será nada sencillo elaborar esa hoja de ruta, dado que hay colectivos que no estarían cubiertos en este momento por el plan de choque y estarían viviendo sin ningún tipo de cobertura. Podrían encontrarse en esa situación un millón de personas.
"Cumplir el objetivo de que nadie se quede atrás no es nada sencillo desde el punto de vista dinámico y en comparación con un escenario ordinario, a no ser que se apruebe una renta mínima temporal o se amplíe, también de forma temporal, la cobertura del subsidio de desempleo para todos los demandantes de empleo desempleados actualmente sin prestaciones", advierten en sus conclusiones los investigadores.
En el Consejo de Ministros de este martes, el vicepresidente de Asuntos Sociales avanzó que el ingreso mínimo para paliar los efectos sociales del Covid-19 en el que estaría trabajando el Ministerio de Seguridad Social alcanzará a 5,5 millones de españoles.
Felgueroso y sus compañeros son partidarios de proteger a los más desfavorecidos y revisar las estadísticas para medir el desempleo aprovechando la crisis que se ha desencadenado en cuestión de días.
Por otra parte, Fedea advierte que es poco probable que todos los sectores se reactiven a la vez y para algunos, como el turismo, pronostica una caída prolongada. En esos ámbitos, los efectos del coronavirus permanecerán meses después de que pase la pandemia y lo que en los últimos días han sido ERTEs, se convertirán en EREs.