A una semana de abrir sus oficinas al público, al Servicio Estatal de Empleo Público (SEPE) le surgen nuevos problemas en la gestión de los expedientes de regulación de empleo temporal (ERTE). La desescalada y el retorno de la actividad está provocando que se interrumpa, sin razón aparente, el pago de un número indeterminado de subsidios que ya se estaban cobrando.
Así lo indican fuentes de la plantilla del SEPE, que explican que este contratiempo se debe, paradójicamente, al retorno gradual de empleados a sus puestos de trabajo mediante los ERTE de fuerza mayor parcial.
Estos expedientes permiten a las empresas recuperar trabajadores poco a poco, tanto en número como en horas trabajadas, y mantener parte de las exoneraciones a la Seguridad Social.
El problema aquí surge desde la remisión de datos por parte de las empresas. Con el ERTE de fuerza mayor, tienen la obligación de comunicar mensualmente el porcentaje de reducción de jornada con el que han incorporado trabajadores y sus posibles variaciones. Si no lo hacen, el pago de la prestación a dichos trabajadores se interrumpe, algo que ya han denunciado varios de ellos al SEPE.
La solución a esta cuestión es sencilla: comunicar en el mismo mes en curso las horas de trabajo que está ejerciendo cada trabajador. Aunque, claro, para ello las empresas tienen que ser conscientes de no haber hecho la correspondiente actualización.
La cantidad de problemas que se están generando por fallos en la transmisión de datos desde las propias entidades privadas no es pequeña. Desde empresas a las que se les ingresan las prestaciones que tendrían que recibir sus trabajadores a empleados que reciben más dinero del que deberían o prestaciones que ni siquiera deberían recibir.
Guía con soluciones
Cabe recordar que para solventar estas cuestiones el SEPE ya lanzó una guía con soluciones. En los casos puestos como ejemplo, correspondería ponerse en contacto con los servicios de empleo, devolver el dinero y que la empresa vuelva a enviar los datos que correspondan. Los correctos, en esta ocasión.
Con este escenario de fondo, las oficinas de empleo volverán a abrir al público a partir del próximo lunes 15 de junio. Eso sí: solo lo harán aquellas que estén en provincias que ya estén en la fase 3 de desescalada.
El sindicato de Función Pública, CSIF, ha denunciado que, bajo su punto de vista, no se dan las condiciones para que este retorno a la atención presencial se produzca. Y menos teniendo en cuenta que, según el sindicato, "todavía hay cerca de 200.000 expedientes de trabajadores afectados por ERTE sin resolver además de otro número significativo de desempleados pendientes del abono de otras prestaciones extraordinarias de protección por desempleo aún sin cuantificar".
Y todo ello en medio del importante descontento expresado por los trabajadores del SEPE, que se han organizado en una plataforma que ya ha amenazado con, más adelante, una huelga. ¿La causa? Las escasas compensaciones por hacer horas extraordinarias y trabajar festivos para tramitar los ERTE que se les han ofrecido, en comparación con las que se han ofertado a los trabajadores de la Seguridad Social por tramitar el Ingreso Mínimo Vital (IMV).