José Luis Escrivá es optimista. El ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones ha informado de que, la buena evolución de los datos epidémicos, está permitiendo al Gobierno “adelantar los calendarios. Esto es una buena noticia”. Sobre todo en el campo del empleo.
En este periodo, ya se ha producido una activación de empleo “significativa”. Concretamente, unos 700.000 trabajadores procedentes de los expedientes de regulación de empleo temporales (ERTE) y excepcionales ya han vuelto a la actividad. “El ritmo es significativo”.
A esto hay que sumar que, después de que se destruyeran casi 900.000 puestos de trabajo durante la crisis del Covid-19, ya se han creado 200.000 nuevos empleos. Con este ritmo de recuperación, Escrivá espera que se recuperen los puestos de trabajo perdidos este año en 2021, y si no es la totalidad, gran parte de ellos. “Tengo buenas expectativas en la capacidad de las empresas españolas”.
Una mujer pasa por delante de una Oficina de Empleo de la Junta de Andalucía.
Escrivá ha abordado estas cuestiones durante un acto digital organizado por el Consejo General de Economistas, en el que ha recordado que la negociación para ampliar los ERTE excepcionales sigue en el Diálogo Social.
Eso sí: ha anunciado que “continuaremos con incentivos de la Seguridad Social”, además de otras prestaciones específicas, como las de los autónomos. “Estamos discutiendo con los agentes sociales. Tenemos que pasarlo por la Comisión Delegada de Asuntos Económicos. Estamos trabajando en un esquema de prestación parecido al de ahora”.
IMV
Escrivá ha celebrado el amplio consenso con el que el Congreso ha aprobado el Ingreso Mínimo Vital (IMV) y ha recordado por qué esta prestación no se puede gestionar solo como un complemento a salarios (a pesar de que también lo haga): “un tercio de los hogares en la trampa de la pobreza no son empleables como tales”.
Por ello, ha asegurado que prestará especial importancia a los itinerarios de inclusión en ámbitos como el sanitario, psicológico, formativo, el laboral…. Todo ello para facilitar la inserción laboral de los hogares afectados. Para ello se espera contar con la colaboración de las autonomías y de los fondos ‘extra’ con los que ahora cuentan para inserción social gracias al IMV.