La mayoría de las empresas españolas no esperan recuperar su volumen de negocio habitual hasta el último semestre de 2020 o el primero del año próximo. Así lo indica un estudio de Randstad en el que han participado cerca de 15.000 empresas. Rodrigo Martín Velayos, presidente de Randstad, ha subrayado la importancia de que las empresas puedan restablecer su actividad para evitar nuevos ERTE durante su intervención esta mañana en la cumbre empresarial organizada por CEOE. 

Ante la posibilidad de que la vigencia de los ERTE cambie a partir del 30 de junio, Martín ha señalado la importancia de adecuar los plazos de utilización de esta medida de flexibilidad con las fases de recuperación de las empresas, ya que “de lo contrario, en breve, estas empresas estarán gestionando ERE en lugar de ERTE y eso será tan dramático que podría llevar a la tasa de desempleo incluso por encima de los niveles máximos vividos en la crisis anterior”. 

Lograr la recuperación pasa, en su opinión, por ser capaces de generar un entorno flexible y seguro que asegure una continuidad de la actividad económica, a pesar de posibles rebrotes. El presidente de Randstad estima que “un potencial rebrote del Covid-19 no debería combatirse ya con una congelación de la actividad económica”, sino prestando ayudas a empresas y pymes, con el fin de desarrollar el teletrabajo y, si es necesario, adaptar los centros físicos. 

Con un tasa de desempleo del 14,3% en el mes de abril, Martín ve inoportuno aumentar los costes en procesos laborales y considera que el mercado necesitará herramientas de contingencia y que favorezcan las reducciones de costes. En esta línea, Enrique Sánchez, presidente de Adecco, ha criticado durante su intervención la posibilidad de introducir cambios fiscales:“En un entorno recesivo hay que poner todo del lado de las empresas y trabajadores, y reducir la carga fiscal de ambos”. 

Ambos han coincidido en destacar la importancia de políticas activas de empleo y, en concreto, las vinculadas a la formación. Sánchez cree que se debe “incentivar específicamente a través de la formación y a través de medidas bonificadas para las empresas, para que tomen una responsabilidad con esos trabajadores”. Además, ha defendido que las medidas de austeridad deben ser compartidas por todos y no solo por en el sector privado: “La austeridad también en lo público puede venir bien para mitigar y repartir la carga”.

El desempleo juvenil

El presidente de Adecco también ha destacado la tasa de desempleo juvenil, que se sitúa en torno al 33%. Sánchez considera que la manera de luchar contra un porcentaje tan elevado implica la elaboración de un contrato específico para jóvenes que facilite su entrada al mercado.

Además, cree que hay “una brecha entre lo que el sistema educativo produce y las necesidades de las empresas”. En el contexto de la recuperación económica, Sánchez cree importante abordar el debate de la formación de los trabajadores, el sistema educativo y la formación profesional. La clave del éxito pasa por analizar e implementar propuestas sobre este asunto que otros países, como Alemania, ya desarrollan y han demostrado funcionar para reducir la tasa de desempleo juvenil.