Como era de esperar, la reunión de la Comisión Tripartita del Diálogo Social para la ampliación de los expedientes de regulación de empleo temporales (ERTE) excepcionales por el Covid-19 de este miércoles tuvo el mismo resultado que la del lunes: sin acuerdo.
Es más, solo sirvió para constatar que Gobierno y agentes sociales tienen posturas irreconciliables respecto a las bonificaciones a las empresas: el Ejecutivo quiere rebajarlas pero sindicatos y patronal consideran que se deben mantener en su totalidad en una eventual extensión de los ERTE hasta septiembre.
¿Un callejón sin salida? Eso parece y así lo dan a entender sus protagonistas. De hecho, la parte que más se ha ‘mojado’ es Comisiones Obreras (CCOO). Su representante en la reunión de este miércoles, Mari Cruz Vicente, secretaria de Acción sindical, ha lanzado la pelota al tejado del Gobierno. “La Comisión de Seguimiento de los ERTE ha hecho su trabajo que era intentar buscar consensos de cómo prorrogar los ERTE en nuestro país. En definitiva, tal y como está recogido en el RDL 18/2020, el Gobierno tendrá que decidir sobre la prórroga de los mismos”.
Es decir, que Vicente abre la puerta a que el Gobierno legisle sin un pacto con los agentes sociales. Si así lo hiciera, esta sería la primera vez en esta legislatura que el Ejecutivo aprueba medidas de tipo laboral consultándolas con sindicatos y patronales pero sin lograr su visto bueno o un consenso con ellos.
Las cuatro horas de reunión terminadas sin acuerdo constatan el estancamiento de las relaciones del Diálogo Social. Y ello a pesar de que el Gobierno habría aceptado ampliar la totalidad de las condiciones de los ERTE excepcionales excepto las citadas bonificaciones a las empresas.
No entra en los planes
Cabe recordar en cualquier caso que, como adelantó Invertia, no entra en los planes del Gobierno mantener los ERTE de fuerza mayor originarios hasta septiembre. Están requiriendo un importante pérdida de ingresos públicos y, además, sin el estado de alarma activo las empresas ya podrían comenzar a recuperar la actividad. Bajo el punto de vista del Ejecutivo, ya no hay razón para que estén cerradas totalmente.
Sin embargo, el perjuicio solo sería para las empresas. Las prestaciones de desempleo para los trabajadores afectados por ERTE excepcionales no se tocarían. De hecho, según ha podido saber este medio, se mantendría en el 70% de la base reguladora.
Con todo, no hay que cerrar la puerta a la esperanza. Aunque aún no hay una fecha para celebrar una nueva reunión del Diálogo Social, lo cierto es que, si se apuran los plazos, tiempo hay para un acuerdo. De hecho, el eventual real decreto ley para la extensión de los ERTE se podría llegar a publicar el propio martes 30, de manera que entre en vigor en mismo día de publicación en Boletín Oficial del Estado (BOE), el 1 de julio.
Eso sí, esto se queda muy lejos de las intenciones originales de la ministra Díaz, que contaba con aprobar la extensión de los ERTE en el Consejo de Ministros celebrado este martes. No haberlo conseguido obliga a que las negociaciones, si continúan, lo hagan en paralelo con las jornadas que celebra la CEOE hasta finales de mes y en ñasque, precisamente, se está reclamando al Ejecutivo que redoble sus medidas de protección a las empresas.
En cualquier caso, los agentes sociales tienen las puertas abiertas: “Si el Gobierno tiene otra propuesta, en esta línea o en otra, nos volveremos a sentar”, ha asegurado Vicente. Veremos si ocurre.