Este jueves se ha celebrado la tercera reunión del Ministerio de Trabajo con sindicatos y patronal de esta semana para pactar la extensión de los expedientes de regulación de empleo temporales (ERTE) excepcionales del Covid-19 hasta finales de septiembre. Pero el refrán no se ha cumplido: a la tercera no ha ido la vencida. Con todo, han acercado unas posturas que el Ejecutivo se ha comprometido a reflejar por escrito.
Concretamente, el Gobierno ha ofrecido a los agentes sociales ampliar las empresas que tendrían acceso a exoneraciones de cuotas a la Seguridad Social a cambio de finiquitar las exoneraciones del 100% que permiten los ERTE de fuerza mayor total.
De esta manera, según ha indicado, Mari Cruz Vicente, secretaria de Acción Sindical de Comisiones Obreras (CCOO), se eliminarían los ERTE de fuerza mayor total a cambio de que los ERTE por razones objetivas, económicas, técnicas, organizativas y de producción (ETOP) también permitan a las empresas disfrutar de exoneraciones a la Seguridad Social.
Dentro de esta propuesta, se mantienen los ERTE de fuerza mayor parcial, con los que se mantienen las exoneraciones de dichas cuotas sociales pero con una paulatina recuperación de la actividad.
Este es el principal punto de fricción de Trabajo con los agentes sociales, aunque el problema, tal y como ha explicado Vicente, lo tiene que solventar el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones. Sindicatos y patronal se niegan a que "se premie en mayor medida a las empresas que vuelven a la actividad" con más bonificaciones. "Esto se tiene que reequilibrar, pero creemos que tiene solución".
Prohibición
Por otro lado, la propuesta de Trabajo también recoge que se prohíben las horas extraordinarias y la externalización de trabajos mientras una empresa se mantenga en ERTE.
De esta manera, la última reunión de la Comisión Tripartita para ampliar los ERTE hasta septiembre registra unos avances que se reflejarán en un documento que se abordará en futuras citas.
Esta tercera propuesta (después de las otras dos presentadas esta semana) el Gobierno ha asegurado que habrá flexibilidad negociadora, adaptando el sistema de ERTE a las nuevas circunstancias.
El Ministerio de Trabajo convocó este jueves de nuevo a los agentes sociales 'in extremis' después de los dos encuentros sin pacto este lunes y este miércoles. El problema está en que la segunda reunión constató las alejadas posiciones que hay entre Ejecutivo y los sindicatos, representados por Comisiones Obreras (CCOO) y UGT, y la patronal, representada por CEOE.
Ambas partes llegaron a un punto de no retorno: los agentes sociales no aceptaban que se bajaran las bonificaciones en la Seguridad Social que tienen las empresas a través de los ERTE y el Gobierno se negaba a que se mantuvieran, aunque cedía en extender todas las condiciones de los expedientes hasta finales de septiembre.
Sin embargo, parece que las asperezas se están limando, aunque todo queda a expensas de una nueva reunión.