La pandemia ha afectado a toda la economía, con una clara repercursión en el mercado laboral. Los jóvenes se llevan una de las peores partes, ya que los datos reflejan que la tasa de paro juvenil alcanza el 40%. A esto se suma otro factor: las empresas no convencen al talento joven.
Indiferencia. Así es como se sienten la mayoría de los jóvenes ante las marcas. Estos perciben una cierta desconexión con las empresas, pues tan solo el 20% de los jóvenes asegura sentir un gran entusiasmo hacia una empresa a la hora de trabajar en ella.
Esto es lo que recoge un estudio elaborado por la consultora Llorente y Cuenca sobre la percepción de los jóvenes ante las ofertas de trabajo y la actitud de las empresas en los procesos de contratación.
La directora de Talent Engagement de la compañía en España, María Obispo, analiza que la escasez de conexión con las empresas se puede deber a "propuestas de valor poco trabajadas y marcas que hacia el consumidor pueden ser fuertes, pero hacia el candidato no se han construido con la misma consistencia".
De esta manera, el estudio apunta que la cercanía es una de las claves para que los candidatos lleguen a conectar con la oferta de trabajo. Una cercanía que el estudio apunta que "no hay que confundir con exceso de confianza". Se recomienda así mantener una actitud a caballo entre el lenguaje informal y el tono cuidado.
España, tierra de ni-nis
Las últimas cifras publicadas por la encuesta de población activa (EPA) reflejan que España registra la mayor cifra de jóvenes que ni estudian ni trabajan, los conocidos como ni-nis, en los últimos cinco años.
Hasta 1,7 millones de jóvenes españoles estarían en esta situación, lo que en proporción equivale a tres de cada diez. La Covid ha provocado que estas cifras se eleven un 22% durante el tercer trimestre en comparación con el mismo periodo del ejercicio anterior.
Atendiendo al detalle por franjas de edad, la tasa de paro es superior a medida que desciende la edad. De esta manera, la denominada "generación Covid" se acerca ya a ser considerada una generación perdida.
Construir desde el candidato
De esta manera, las primeras impresiones que el joven percibe de la compañía resultan determinantes, a la hora de conformarse una opinión sobre ella, y decidir si apostar o no por la misma.
Por ello, desde Llorente y Cuenca apuestan por poner el foco en el candidato, para construir la confianza necesaria. Aunque las cifras de paro no son buenas, el estudio establece que "el 60% de los jóvenes afirma que cómo le hace sentir la oferta de empleo sigue siendo fundamental a la hora de elegir compañía".
El estudio recomienda poner un mayor énfasis en el conocimiento del candidato: sus aspiraciones, necesidades, conocimientos, etc. Es decir, pasar de un paradigma en el que la marca simplemente capta talento del exterior, a una marca que tras un esfuerzo importante por adaptarse, cuenta con la con capacidad de atraer talento.
En este sentido, la cercanía no solo se genera con una oferta atractiva, sino que resulta fundamental que las empresas sean capaces de demostrar los valores que aseguran encarnar. "Una compañía que es sostenible, innovadora o que defiende la igualdad, no solo debe decir que lo es, sino mostrarlo", concluye el estudio.
¿Cómo se acercan las empresas?
"Independientemente del sector en el que opere la empresa, el hecho de que apoye alguna causa, como el cambio climático o la igualdad la hace mucho más atractiva para trabajar en ella", sostienen desde Llorente y Cuenca.
Así, el estudio establece cuatro tipos de empresas: familiar distante, protagonista, directa y singular. Las primeras son aquellas que se presentan con un claro componente emocional. Envuelven sus ofertas laborales en promesas de "crecimiento" y "futuro" dentro del paraguas de un ambiente de trabajo "familiar". Para los jóvenes estas compañías aunque de entrada resultan distantes, terminan suscitando un mayor nivel de cercanía y confianza.
Las empresas "protagonistas" dedican una mayor parte del tiempo a hablar de sí mismas en los procesos de contratación. Esta actitud genera un doble sentimiento: si bien es cierto que los jóvenes candidatos preferirían un mayor interés por su perfil, también valoran positivamente que las compañías sean capaces de ponerse en valor con hechos concretos.
Un perfil más racional y estrictamente profesional es el que presentan las empresas "directas". A pesar de que el candidato recibe una impresión seria, en ocasiones puede percibir una cierta agresividad.
En último lugar, las compañías de tipo "singular" apuestan todo por un atributo. Precisamente es este perfil el que más "polarización" entre los jóvenes: o bien suscita una gran adhesión al proyecto empresarial o bien genera un rechazo considerable.
En cualquier caso, combatir la incertidumbre también en el ámbito laboral, también entre la población joven, será un factor determinante de cara a la recuperación económica del país tras la Covid-19.