A pesar de que el mercado laboral ha continuado en los últimos meses su recuperación, esta buena racha amenaza con truncarse tras el mazazo que supuso el estado de alarma y el inicio de la pandemia. La economía y la actividad están muy lejos de sus datos habituales y el sector privado ya está tomando medidas para reestructurar sus plantillas.
Según han explicado a Invertia desde los sindicatos, un número elevado de empresas que en los últimos meses han estado acogidas a expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE) y por tanto no han tenido que pagar cuotas sociales (o las que han pagado son de cuantías inferiores) están abonando dichas cuotas para poder ejecutar despidos cuanto antes.
Cabe recordar que entre las cláusulas de los beneficios de los ERTE para las empresas se encuentra una salvaguarda del empleo que tiene que durar, al menos, unos seis meses desde que se inicie la recuperación de actividad. Durante este periodo, las empresas están obligadas a no reducir sus plantillas.
Sin embargo, esta cláusula se desvanece si las empresas deciden 'devolver' las exoneraciones de cuotas sociales. Muchas de ellas ya lo están haciendo para poder reducir el tamaño de sus plantillas y capear la crisis económica.
"Estamos viendo cómo muchas han comenzado a reembolsar a la Administración el coste del ERTE para proceder al despido, después de ver que no es viable la empresa por el largo periodo que lleva en esa situación", ha asegurado Pepe Álvarez, secretario general de UGT, quien se teme una “avalancha de despidos”.
Desde Comisiones Obreras (CCOO) corroboran que las empresas están devolviendo los ‘beneficios’ de los ERTE con el fin de hacer despidos. Sin embargo, consideran que es pronto para anunciar una avalancha de despidos. “Habrá que ver cómo evoluciona la vacuna y la confianza que pueda generar”, indican desde este sindicato, que valoran como clave la evolución de la economía.
En cualquier caso, tanto desde el Ministerio de Trabajo como desde el departamento de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones indican a Invertia que la situación no es alarmante ni han detectado este fenómeno. Al menos de momento.
Preocupación
Desde el Consejo General de Gestores expresan preocupación por esta situación. De hecho, fuentes del órgano indican que justo estos días están haciendo una encuesta entre sus miembros para poder hacer un análisis de la situación en la que se encuentran las empresas.
De hecho, avisan de que ya hay “muchas empresas zombi que están esperando a tomar decisiones de última hora, por si surge una legislación desde el Gobierno que les permita salir adelante”.
Además, avisan de que ha caído “considerablemente la renovación de ERTE”, precisamente por la decisión de estas empresas de llevar a cabo importantes reestructuraciones en sus plantillas”.
Los gestores avisaron hace unas semanas que estimaban que antes de que acabara el año se destruirían en España 300.000 puestos de trabajo adicionales precisamente por el paso del ERTE a los despidos en empresas y autónomos.
Nuevos ERTE
Cabe recordar que las empresas que accedan a cualquier ERTE que incluya exoneraciones para las empresas en la segunda ola de Covid-19 tendrán que asumir un nuevo periodo de seis meses de salvaguarda del empleo.
En caso de que existiese un compromiso de mantenimiento de empleo anterior vigente, “el inicio del nuevo periodo de salvaguarda comenzará cuando haya concluido el del ERTE anterior”, indica el Ministerio de Trabajo. Es decir, que las empresas en esta situación sumarán periodos en los que no podrán realizar reestructuraciones de plantilla.