La pandemia ha tenido un impacto catastrófico en la economía española, con unos efectos negativos por encima de la media europea. Su reflejo en el empleo se ha traducido en una destrucción histórica de puestos de trabajo de la que el tejido productivo español va a tardar años en recuperarse.
Los últimos análisis del Ministerio de Trabajo ahondan en esta cuestión, sobre todo en comparación con la Eurozona. Según el último ‘Informe Trimestral de Análisis del Mercado de Trabajo’, en el segundo trimestre de 2020, en lo peor de la pandemia, en España se perdieron 1.215.600 empleos.
Esta cifra supone la tercera parte de los trabajos perdidos en la Eurozona en el último año, 3.613.800, según el departamento de Yolanda Díaz.
El análisis destaca también que España acumuló en los citados tres meses 139.600 parados más, “el 26% del incremento del paro registrado en la Eurozona” durante dicho periodo. Así, Trabajo lamenta que “al igual que en la crisis de 2008, España concentra una parte significativa del descenso del empleo y del incremento del paro en la UE registrado en la primera mitad de 2020".
Estos son los datos más recientes de la Encuesta Comunitaria de Fuerzas de Trabajo, que es el equivalente a la Encuesta de Población Activa (EPA) nacional. Las comparativas más recientes que recoge el informe son ya con datos de Eurostat, que corresponden a octubre.
Tasa de paro
La tasa de paro media en el conjunto de la Unión Europea estuvo en el 7,6% y en el 8,4% en la Eurozona, con 16,2 millones de personas en paro, de los que 13,8 millones corresponden a los países con moneda única.
En el último año el paro ha aumentado en 2,2 millones de personas en el conjunto de la Unión Europea, indica Trabajo. España es, después de Grecia, el país que presenta la tasa de paro más alta, con un 16,2%, y es en el que más ha crecido "en el contexto de la pandemia".
El informe también llama la atención sobre uno de las mayores lacras que afronta España: el paro juvenil. En octubre estuvo en el 18,0% y en todos los estados miembro en el 17%. Si embargo, nuestro país es líder en este aspecto con un 40,4%.
Los datos negativos no han parado de sucederse desde que se iniciara la pandemia del coronavirus y las medidas para su control. A pesar de la sucesiva mejora de los datos de cotizantes a la Seguridad Social por el retorno a la actividad de las empresas de los últimos meses, los datos de la tasa de paro se han seguido agravando.
De hecho, el mes pasado se produjo el mayor incremento del desempleo en noviembre desde 2012, con un aumento 36.000 personas. El total de personas en situación de desempleo inscritas ascendía a cierre de dicho mes a 3.851.312 personas, es decir, que la tasa de paro estaba por encima del 16%.
Malas previsiones navideñas
El paro va a seguir creciendo, según las previsiones del Gobierno, que espera que 2020 termine con una tasa de desempleo del 17,1%.
Los datos laborales navideños tampoco son positivos. Así lo indica Adecco, que prevé que entre los meses de noviembre y enero (ambos incluidos) se hayan firmado en nuestro país más de 940.000 contratos, lo que supone una caída del 15% con respecto a 2019.
A esto se suma el previsible impacto que van a tener las nuevas medidas y restricciones que están tomando las comunidades autónomas ante el repunte de casos de Covid-19 que se están registrando en las últimas semanas. Un ejemplo de su impacto económico es el cierre perimetral de la isla de Tenerife, que ve truncada así unas de sus temporadas altas de turismo.
Por otro lado, fuentes de las empresas y de los bufetes de abogados alertan de que numerosas empresas están devolviendo la exoneraciones que les han permitido los expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE).
Esto les permitirá recuperar su capacidad de ejecutar despidos. De ahí el temor de que los periodos de ERTE den paso a los ERE. De hecho, a pesar de que el Gobierno prevé que en 2021 se produzca un ligero descenso del paro (con una bajada al 16,9 %) otros órganos no comparten esta hipótesis.
El Banco de España alerta de que el paro en 2021 subirá al 17,1% como mínimo, aunque puede superar el 20% si el escenario es severo y la pandemia continúa afectando a la economía como hasta ahora.