El Gobierno ha aprobado la prórroga de los expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE) hasta finales de septiembre. Precisamente esta es la ampliación que se plantea en el caso de los 1.500 funcionarios interinos que todavía refuerzan el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) pero que no está firmada todavía. Esta fuerza laboral supone un 17,4% de la plantilla de las oficinas de empleo de España y si se perdiera generaría un "colapso total" según los sindicatos.
Por lo pronto, la Administración Pública está dando los pasos necesarios en la renovación. Desde el Ministerio de Trabajo confirman que ya se ha puesto sobre la mesa la renovación de los 1.500 trabajadores, que se da por segura. Ahora la pelota está en los tejados de Función Pública y Hacienda, que son los departamentos que tienen que hacer los trámites correspondientes.
Según ha podido saber Invertia por fuentes cercanas a estos trámites, la renovación se plantea, por lo pronto, solo hasta el 30 de septiembre. Con todo, la puerta a nuevas prórrogas estaría abierta, y hasta finales de 2022.
El Gobierno es consciente del déficit de personal 'endémico' que sufre el SEPE y por ello habría indicado a los sindicatos que la posibilidad de repetir estas prórrogas está sobre la mesa en los plazos citados.
De hecho, el SEPE necesitará a estos trabajadores para funcionar con regularidad. A día de hoy la plantilla la conforman unos 8.600 empleados, incluyendo los 1.500 interinos. "Si los perdiésemos, el colapso sería completo", alerta Josetxo Gándara, representante de Comisiones Obreras en el SEPE. "Habría unidades que tendríamos que cerrar. En muchas provincias, el sistema de gestiones se volvería a colapsar".
En este sentido, Gándara lamenta que las renovaciones se estén haciendo para tiempos tan cortos, en vez de dar estabilidad y tranquilidad tanto al SEPE como a su plantilla a largo plazo. De hecho, avisa, la última renovación de los 1.500 efectivos se hizo "solo horas antes" de que caducaran sus contratos.
Consultados por la susodicha prórroga, desde el Ministerio de Función Pública aseguran que dado que el vencimiento de los contratos es el 30 de junio, "hay margen" para buscar soluciones. Añaden que "se está trabajando para su renovación pero no podemos dar detalles hasta que esté cerrado".
Cabe recordar que también está por resolver la situación de otros 635 interinos cuyas plazas se tienen que estabilizar. Según ha podido saber este medio, se están buscando fórmulas para mantener a estos trabajadores activos más allá de finales de junio, que es cuando caducan los contratos.
Consultado por la actual situación del SEPE, Gándara tiene buenas noticias: "En estos momentos, el nivel de normalización está prácticamente alcanzado. Estamos dentro de tiempos de respuesta razonables en la gestión de los expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE)", por ejemplo. "No más allá de dos o tres semanas".
Respecto a los pagos de las prestaciones, aunque admite que todavía sigue habiendo algunos retrasos ("no tenemos una normalidad del 100%"), "las incidencias no son tan grandes ni tan comunes como antes", que afectaban "a miles y miles" de personas.
Con todo, admite que, según el área geográfica de la que se trate, "hay cierto retraso de gente en la cita previa. Pero se está compensando con la atención telefónica" y los procesos digitales.