¿Se ha producido una reducción histórica del paro en mayo? Cierto. ¿En todos los sectores? Absolutamente. ¿En todas las comunidades autónomas? Sin excepción. ¿En hombres y en mujeres y en proporciones similares? Aquí es donde está el problema. A pesar de que los datos del mercado laboral reflejan que la economía resucita a buen ritmo, también mandan un aviso a navegantes: la recuperación del empleo está siendo mucho más lenta entre las mujeres.
Así lo indican los datos del Ministerio de Trabajo y Economía Social. El paro entre los hombres se redujo un 4,11%, en cambio, entre las mujeres el recorte fue mucho más bajo, del 2,7%.
Traducido en números brutos, salieron de las listas del paro 67.724 hombres por 61.654 mujeres. Es decir, que del lado masculino encontraron trabajo 6.070 personas más.
El colectivo más dañado por esta situación son las mujeres mayores de 25 años. En este caso, la reducción del paro se queda en el 2%, cuando el número de hombres desempleados de esta edad cae un 3,56%.
A nivel de contrataciones, también se notan las diferencias. En mayo, las mujeres españolas firmaron 677.891 contratos laborales. En cambio, los hombres firmaron 867.327, un 27% más (189.436 contratos).
El problema es que ya llueve sobre mojado. La mayoría de los parados son mujeres. Concretamente, ya suponen un 58% del total (alrededor de 2,2 millones). Y esta situación no se corrige.
Consultado por Invertia al respecto de esta cuestión, Joaquín Pérez Rey, secretario de Estado de Empleo, admitió este miércoles que "efectivamente, aunque la bajada del paro es generalizada", la recuperación de empleo es menor en el caso de las mujeres. "Hay un fenómeno que no podemos pasar por alto que es estructural y que tiene que ver con la segregación ocupacional de los distintos sectores de productividad".
Según Pérez Rey, el paro bajó menos en las mujeres porque están menos presentes en sectores como la industria y la construcción, ámbitos en los que la ocupación masculina es mucho más elevada.
"Son sectores muy masculinizados", coincide Lola Santillana, secretaria de Empleo de Comisiones Obreras (CCOO). A ellos suma el caso de hostelería, en el que también hay "más hombres que mujeres".
Tendencia
Alerta, además, de que este es un fenómeno que se observa "mes a mes. Cuando baja el desempleo siempre se reduce mucho más en hombres que en mujeres".
Santillana achaca esta tendencia a un problema cultural. "Se contrata siempre mucho más a los hombres que a las mujeres. La apuesta empresarial por los hombres es mayor. Incluso en empresas en las que se pide una mayor cualificación profesional, como las tecnológicas". ¿Una especie de machismo sistémico entonces? "Sí, exactamente".
Pérez Rey admitió que esta situación es "un reto para el Ministerio de Trabajo". La herramienta para abordarlo, al menos en lo que se refiere a la segregación de la ocupación, son los "planes de igualdad de las empresas". Con ellos, aspira a lograr una "mayor transversalidad en el empleo".
Con todo, parece difícil que, en estos momentos, puedan jugar este rol. A pesar de que las empresas de más de 100 trabajadores están obligadas a tener plan de igualdad, solo el 10% lo ha presentado a las Administraciones Públicas, como ya contó Invertia.
"Se tiene que cumplir la ley", valora por su parte Santillana, quien considera que la clave, en realidad, pasa por el área formativa o por incentivar a empresas que apuesten por la igualdad. Por ejemplo, que, en el acceso a los fondos europeos, se incentive la contratación de mujeres.
En cambio, alerta de que dichas apuestas no pueden pasar por incentivos a la contratación. Como fórmula para aumentar la contratación laboral de mujeres "han sido un absoluto fracaso".