La última propuesta del Gobierno para reformar el mercado laboral, que el Ministerio de Trabajo presentó el miércoles a los agentes sociales, sí que incluye alguna que otra modificación de importancia. Concretamente, sobre los ERTE estructurales que se quieren poner en marcha tras la pandemia. Finalmente, los mecanismos de sostenibilidad del empleo (MSE) no se tendrán que priorizar por delante del despido cuando haya causas económicas, técnicas, organizativas o de producción (ETOP).
Como ya había contado Invertia, la idea de Trabajo era que este mecanismo fuera prioritario y preferente frente a las extinciones y despido por causas ETOP. De hecho, en caso de querer ejecutarlos, la empresa tenía que dar las causas que motivan dichos despidos y que impiden recurrir al MSE, que se basa en reducciones de jornada laboral sin llegar a suspensiones completas de empleo.
Sin embargo, este carácter preferencial se ha eliminado del texto, según ha adelantado 'La Información' y han confirmado fuentes del Diálogo Social, algo que se puede leer como una 'victoria' para la CEOE. Con todo, estas mismas fuentes también matizan que no hay condición o medida cerrada en el entorno de los SME, incluida esta.
Los MSE permitirían a empresas y trabajadores percibir unas ayudas que todavía no han sido desarrolladas y cuyo contenido se desconoce por ahora.
Además, se exigen una serie de requisitos a las compañías que se quieran acoger a los MSE. Entre ellos, un compromiso de mantenimiento del empleo, es decir, que se prohibiría el despido en estas empresas.
No a las 'extras'
Asimismo, durante el periodo que dure el MSE no se podrán hacer horas extraordinarias, establecerse externalizaciones o hacer nuevas contrataciones. Similares restricciones a las que obligan los ERTE Covid, por lo que todo parece indicar que habrá exoneraciones de cuotas sociales para las empresas, aunque esto último todavía no está sobre la mesa.
De hecho, lo único que está claro en este sentido es que el Gobierno se compromete a crear un fondo financiero para cubrir ayudas relacionadas con los MSE. Como ya se había planteado, la idea es que dicho fondo se cubra con los excedentes de las cotizaciones que, en años normales, se registran.
Junto con los MSE, el Gobierno quiere hacer una auténtica revolución en el mercado laboral español con el conjunto legislativo que se está pactando con patronal y sindicatos.
Para empezar, los actuales contratos de prácticas y aprendizaje se fusionarán en el nuevo contrato formativo único. El Ejecutivo se ha comprometido con Bruselas a reducir las modalidades de contrato a tres: indefinidos, temporales (que se quieren reducir) y formativos.
Fijos discontinuos
Además, como adelantó Invertia, se mantiene la idea de acomodar el contrato fijo discontinuo como fórmula para sustituir los actuales contratos de obra o servicio, y así reducir el uso de contratos temporales.
Según las fuentes del Diálogo Social, se conservan las propuestas para limitar el uso de dichos contratos temporales y de la subcontratación por parte de las empresas. También los nuevos mecanismos de sostenibilidad del empleo (MSE), que se han diseñado como los nuevos ERTE estructurales.
Asimismo, se mantienen los artículos sobre la prevalencia del convenio colectivo sectorial sobre el de empresas y la ultraactividad. En este sentido, el Gobierno habría indicado que no hay intención de legislar sobre materias más allá de las mencionadas.