El Consejo de Ministros de este martes ha aprobado el real decreto que sube el salario mínimo interprofesional (SMI) a los 965 euros de manera retroactiva hasta el 1 de septiembre. Una medida para la que ha contado con el respaldo de los sindicatos pero no de la patronal

Esta cantidad, 15 euros más que el SMI que sigue vigente hasta que el decreto se publique en el Boletín Oficial del Estado (BOE), supone una subida del 1,5% y ha generado disconformidad en los sindicatos, a pesar de haberle dado el visto bueno. 

El último en hacerlo ha sido el propio Pepe Álvarez, secretario general de UGT, que ha calificado la subida como una "mierda".  "Hay que decir la verdad. Los 15 euros son una miseria en un país que tiene una inflación del 3%. Pero hemos pensado que es mejor una firma de 15 euros para cuatro meses con un compromiso público, no escrito pero sí público, del Gobierno de que se va a seguir esa línea (de llegar al 60% del salario medio en 2023)".

"Pero voy a ser muy claro -ha insistido-: o el 1 de enero de 2022 el SMI está en 1.000 euros o el Gobierno tiene que ser consciente de que por lo menos con UGT se acabaron los pactos".

La subida del SMI también repercutirá en varias prestaciones cuyo acceso depende de este indicador, ampliando las personas que podrán recibirlas.

Prestaciones

De esta manera, el incremento de 7,13 euros mensuales sobre el tope de rentas para el acceso al subsidio de desempleo y a la renta activa de inserción, y de 9,5 para el acceso al subsidio agrario y a la renta agraria, permitirá que un mayor número de personas accedan a estas prestaciones. Eso sí, la cantidad que lo hará, será reducida.

Así, la renta máxima para acceder a los subsidios por desempleo (como el agotamiento de prestación contributiva o la ayuda a parados mayores de 52 años) se quedará en 719,63 euros al mes, el 75% de nuevo SMI.

Mientras, el subsidio agrario (las peonadas) de Andalucía y Extremadura tendrá un tope de rentas ligeramente inferior al nuevo SMI, de unos 959,5 euros al mes.

Cabe recordar que, además, el SEPE tendrá que asumir un incremento de las cotizaciones que le toca pagar a la Seguridad Social en los casos que corresponda por el incremento de las bases mínimas de cotización. En total, entre unos conceptos y otros, el Gobierno estima un incremento del gasto público de 25,8 millones para todo 2022.

Incremento mayor

Sin embargo, este incremento debería ser todavía mayor. El Ejecutivo todavía tiene que negociar con sindicatos y patronal la subida del SMI para 2022. Para el próximo año, los sindicatos quieren que el salario mínimo no pueda estar por debajo de los 1.000 euros mensuales en 14 pagas.

De otro lado, la subida salarial también repercutirá en las cuentas de las grandes empresas. No es solo que tengan que pagar el propio incremento del SMI, sino que también tendrán que asumir la subida de las bases de cotización.

Esto implicará un gasto de casi 10 millones ‘extra’ en cotizaciones en lo que queda de 2021.

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