La propuesta de José Luis Escrivá de subir medio punto las cotizaciones de los trabajadores españoles para 'rellenar' el Fondo de Garantía de la Seguridad Social y de las pensiones ha provocado la ira y el rechazo de la clase empresarial, que alerta de que las compañías españolas ya pagan cotizaciones sociales por encima de la media europea.
De hecho, el coste que para las empresas suponen las cotizaciones sociales ha crecido un 12,6% en los últimos 10 años. Según el Instituto Nacional de Estadística, si en 2010 el coste de estas cuotas por trabajador y mes era de unos 567 euros de media, en 2020 (en el primer trimestre) subió a 639 euros.
La referencia del año pasado debería ser incluso mayor, pero el inicio de la pandemia de Covid-19 'falsea' los resultados después de marzo. La puesta en marcha de los expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE) trunca la estadística por las exoneraciones de cuotas sociales de las que han disfrutado, y disfrutan, las empresas.
Teniendo en cuenta esa cuestión, el coste anual de las cotizaciones sociales por trabajador para las empresas aumentó entre 2010 y 2019 unos 656 euros, hasta ponerse, hace dos años, en los 7.462 euros.
A pesar de estas subidas, la senda ascendente no ha sido constante y ni se ha mantenido desde 2010. En 2012, por el efecto de la crisis financiera, el gasto empresarial en cotizaciones sociales se redujo.
SMI
En cualquier caso, el año en el que, proporcionalmente, más creció el gasto empresarial en cotizaciones fue 2019. ¿La causa? La subida del salario mínimo interprofesional (SMI) que aprobó a finales del año anterior el primer Gobierno de Pedro Sánchez, que lo llevó a los 900 euros, un alza del 22,3%.
Esto significó que el gasto anual en cotizaciones sociales de los empleadores españoles subió hasta los 7.462 euros por trabajador en 2019, 275 euros más (un 3,8% más). En años precedentes, las subidas no llegan a este nivel.
Por otro lado, aunque el incremento del 12,6% de lo que pagan las empresas por las cotizaciones sociales de cada trabajador pueda parecer elevado, lo cierto es que es el mismo ritmo que ha seguido el IPC durante los diez años citados. De hecho, de enero de 2010 a enero de 2020 la inflación aumentó alrededor de un 12,7%.
Esto no aplaca el malestar de los empresarios. "Habrá que valorar la propuesta en detalle, pero está claro que las empresas españolas ya pagan mucho más en el Impuesto sobre Sociedades que las europeas y lo mismo ocurre con las cotizaciones. Cualquier aumento va en detrimento de la competitividad y perjudicará la creación de empleo", ha afirmado Íñigo Fernández de Mesa, vicepresidente de la CEOE al conocer la propuesta.
¿Escaso?
En cambio, desde los sindicatos no se rechaza del todo la medida, aunque dan a entender que elevar las cotizaciones solo medio punto supondrá un incremento de la recaudación más bien escaso.
De hecho, según estimaciones de Enrique Devesa, profesor titular de Economía Financiera y Actuarial de la Universidad de Valencia y miembro del Observatorio de las Pensiones de Willis Towers Watson, la recaudación anual de la iniciativa rondaría los 1.700 millones de euros.
En el periodo total de 10 años, unos 17.000 millones de euros, lo que supone menos de dos nóminas mensuales de pensiones de la Seguridad Social (10.251 millones en octubre de 2021, de los cuales 7.389 correspondieron a pensiones de jubilación)