Pedro Sánchez y Yolanda Díaz.

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Empleo Hoy

El Gobierno da por cerrada la parte central de la reforma laboral pero quedan flecos a pactar con CEOE y sindicatos

Las renuncias del Ejecutivo en el campo de la temporalidad, claves para el acercamiento de la patronal sin perder a UGT y CCOO. 

11 diciembre, 2021 05:30

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Las últimas cesiones del Gobierno en materia de temporalidad y la 'reactivación' de la patronal dentro de la negociación han llevado a que la negociación de la reforma avance a todo trapo. Tanto que el Gobierno da por cerrada la parte central y estructural del texto. Bajo su punto de vista, solo quedan por cerrar ciertos flecos, que no son menores, y detalles de la redacción con patronal y sindicatos. 

Así lo indican fuentes del Diálogo Social, que admiten el buen avance de las negociaciones en las últimas fechas. Un diálogo que ha desencallado, especialmente, por la decisión del Gobierno de retirar los límites a la contratación temporal según el tamaño de las plantillas de las empresas. 

Con todo, se mantienen la fórmula de que la contratación temporal sea exclusivamente ocasional y solo bajo determinadas circunstancias, así como con una duración muy determinada (tres meses, por lo pronto). 

Este gesto ha permitido acercar a las patronales empresariales CEOE y Cepyme a un potencial y eventual pacto, sin perder a los sindicatos UGT y CCOO por el camino. Es decir, el mayor obstáculo hasta ahora para un acuerdo en la reforma laboral, las medidas contra la temporalidad, se ha desvanecido

En este nuevo escenario, el Ejecutivo ha decidido acelerar todavía más los plazos de la negociación con el fin de poder tener cerrado un texto definitivo cuanto antes. Por ello, la próxima semana se han cerrado reuniones lunes, miércoles y viernes, sin descartar que se produzcan a diario, según los propios agentes sociales.  

Flecos

¿La causa? Cerrar cuanto antes la redacción de los puntos que restan de la reforma laboral, que ahora parece encaminada. Sin embargo, los flecos a tratar no son menores. Entre ellos se encuentran las cuestiones relacionadas con la negociación colectiva. Es decir, aspectos a derogar de las medidas aplicadas en el marco laboral por Mariano Rajoy en 2012

Las fuentes consultadas admiten que aquí, en esta cuestión, hay más diferencias. Cabe recordar que la ambición del Gobierno y los sindicatos (de hecho, Moncloa lo da por hecho) es la de recuperar la preminencia de los convenios colectivos sectoriales por encima de los de empresa y retomar la ultraactividad de los convenios colectivos. 

En este campo, la patronal se ha mostrado flexible a dar preminencia a los convenios colectivos en aspectos salariales, pero no en otros aspectos. De hecho, los empresarios han advertido de que les restaría flexibilidad, algo que también ha denunciado el Banco de España

Sin embargo, los sindicatos no renuncian a estas reclamaciones. "Hemos exigido que se reconozca la prioridad aplicativa del convenio sectorial frente al convenio de empresa. De forma expresa en lo concerniente a salarios y jornada", indican fuentes de UGT. 

Esta es una de las exigencias expresadas en la reunión de este viernes en la que se ha discutido, concretamente, el contrato fijo discontinuo y las interinidades por vacantes. En la cita, el Gobierno se ha comprometido a presentar un documento nuevo a los agentes sociales de cara a la próxima cita, que se celebrará el lunes. 

Lo cierto es que el reloj corre contra la negociación. Más allá de que la Comisión Europea haya admitido que se podría rebasar la fecha limite del 31 de diciembre para que la reforma laboral esté aprobada, el Gobierno insiste en que la intención es que esté publicada en el Boletín Oficial del Estado (BOE) lo antes posible

Sacar adelante la reforma laboral es uno de los requisitos que el Gobierno tiene que cumplir para recibir más de 13.000 millones de euros en fondos europeos previstos para el primer trimestre de 2022