Según ha podido saber EL ESPAÑOL-Invertia, el Ejecutivo no se plantea hacer cambios en el despido en el corto plazo. La idea es que esperar a que la reforma laboral comience a hacer su efecto antes de plantear nuevas medidas. 

El Gobierno confía en que las medidas de flexibilidad interna aprobadas para las empresas les 'seduzcan' para evitar el recurso al despido. Se han generalizado las exoneraciones de cuotas sociales a las que tienen acceso las empresas a través de los expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE).

Dichas ventajas fiscales también serán posibles cuando el ERTE sea por causas económicas, técnicas, organizativas y productivas (ETOP), aunque las empresas tienen que ofrecer formación a los trabajadores afectados para ello. 

Además, está la propia modificación del sistema de contratación, al limitarse el contrato temporal y, sobre todo, eliminarse el de obra y servicio. El contrato se presume por tiempo indefinido, lo que lleva a que las empresas se vayan a tener que pensar dos veces el despido y la extinción de la relación laboral, que les va a costar una indemnización que antes no tenían que pagar. 

Despidos baratos

Sin embargo, los sindicatos consideran que estas medidas no son suficientes. En este sentido, opinan que despedir es muy barato para las empresas en España. Por ello, reclaman más medidas o elevar la indemnización por despido. 

De hecho, tanto Comisiones Obreras como UGT hicieron esta exigencia en la negociación de la reforma laboral, que no salió adelante porque el propio Ministerio de Trabajo ya lo había descartado incluso antes de la pandemia. 

En cambio, lo que sí postularon tanto trabajadores como los representantes del Gobierno fue que cuando un tribunal declarara nulo un despido objetivo decidiera el trabajador si se quedaba en la empresa o se marchaba con la correspondiente indemnización por despido improcedente.

Sin embargo, la patronal se negó en redondo y esta idea se desechó, de manera que esta decisión sigue recayendo en los propios tribunales.

¿En manos de Ciudadanos? 

Por otro lado, la convalidación de la reforma laboral podría ser más sencilla de lo que apuntaba en un principio. A pesar de que los socios de Gobierno se han mostrado reluctantes a dar su visto bueno a la norma en el Congreso, el posicionamiento de Ciudadanos abre la puerta a que la norma salga adelante sin el apoyo de partidos como ERC y EH-Bildu. 

Como contara este medio, la formación naranja está abierta negociar su apoyo a la convalidación del correspondiente real decreto-ley, que cuenta con el respaldo de patronal y sindicatos. 

Con todo, para ello, se exigirán cambios en la norma. La intención del Gobierno es sacarla adelante sin modificaciones respecto a lo pactado con los agentes sociales.

De hecho, para ello, la parte socialista del Gobierno (para sus socios, en este caso) habría puesto sobre la mesa introducir medidas en otras futuras normas laborales del Ejecutivo, como el Estatuto de los Trabajadores del Siglo XXI.